En un nuevo aniversario de la Revolución del 9 de junio de 1956, deseo expresar que el levantamiento tuvo un alto contenido moral contra la violencia dictatorial, la corrupción desenfrenada y la entrega del país en manos de la Sinarquía Internacional.
Pasaron 68 años y conservo en mi memoria esa etapa de nuestra historia. 1956 fue un año dificilísimo para la Nación y para mí en particular.
Fueron detenidos el Gral. Juan José Valle y varios de sus camaradas, que fueron fusilados en distintos trágicos momentos.
Con respecto a mi, fui secuestrada el 25 de abril, 45 días antes del pronunciamiento, pero, junto con otras 4 compañeras de la UES, fuimos procesadas por Rebelión, cuando esta figura penal se aplica contra los que se levantan en armas. Tiempo después, cambiaron la carátula de nuestro expediente y nos procesaron por conspiración para la rebelión.
Todos estos recuerdos se enlazan con todo lo que está sucediendo actualmente en nuestro país. Mientras el nuevo Presidente viaja constantemente para satisfacer su ego narco capitalista, su grupo de funcionarios -que son tan ineptos, corruptos e inútiles como él- niegan, mienten y culpan a los demás por sus propias equivocaciones.
Lo cierto es que después de falsas acusaciones y allanamientos obligados por la justicia, han comenzado a distribuir la leche celosamente guardada y que, luego de un tiempo, manifestarían que el anterior gobierno la había dejado vencer. Pero, en lugar de enviarla a los merenderos registrados, la orden ha sido entregar a la Fundación Conin, que tiene sus propios centros de prevención de la desnutrición infantil, por lo que está por verse si también la entregan a aquellos.
Así se maneja este grupo de sinverguenzas gubernamentales, creando problemas , fogoneado por otros que pertenecen al PRO y a JXC, que sí saben proceder contra los argentinos. Ya lo han demostrado. La historia se repite.
A partir de setiembre de 1955 no pararon de perjudicar al pueblo y la Nación con sus medidas antiargentinas y negadoras de todos los derechos que los trabajadores habían conquistado. Y como no bastaron, comenzaron los allanamientos y detenciones, la apropiación de bienes particulares y de instituciones, la intervención de los sindicatos, la persecución de sus dirigentes y su internación en buques fondeados en el Río de la Plata.
Por esto, el 9 de junio de 1956 un grupo de valientes se rebeló ante tanta injusticia.
Paralelamente actuó el decreto-ley estrella de la dictadura, el 4161/56, -inspirado en las sanciones contra los jerarcas nazis de la segunda guerra mundial-, que pretendió acallar las voces del pueblo. Pero este decreto-ley no alcanzó ya que posteriormente se dictaron otros que aumentaron sus penas e inhabilitaciones a medida que se consideró que eran insuficientes. Como si todo esto pudiera someter a nuestro pueblo!!!!
Durante la mal llamada Revolución Libertadora de los asesinos del pueblo, actuaron distintas fuerzas políticas (la Unión Democrática), que se coaligaron contra Perón y sus medidas de gobierno. Entre ellas, se destacó, sin duda, la Unión Cívica Radical, la tan democrática, la que durante muchos años se dedicó a golpear el portón de los cuarteles contra el orden constitucional.
Sus principales dirigentes, no sólo golpearon puertas, también ocuparon cargos políticos relevantes y siempre contra el peronismo. En el Congreso Nacional, el diputado Raúl Alfonsín se negaba a un homenaje a la compañera Evita. Y siendo Presidente Arturo U. Illia se procesó a todos los dirigentes gremiales.
Luego de contínuos fracasos de este desgobierno, a 6 meses de su instalación, no extrañará que inventen conspiraciones de los dirigentes obreros, provoquen allanamientos y detenciones e intervengan los gremios, y bloqueen sus cuentas para quedarse con sus patrimonios como lo hicieron en 1955. ¿La historia se repite?
Pero también se repetirá en cuanto a que la fuerza de los pueblos defenderá con uñas y dientes sus derechos inalienables e impedirá una nueva entrega de los fariseos de la política, versión actualizada.
Elena Marta Curone
martacurone17@gmail.com
