En una entrevista reciente, el mandatario defendió sin reparos el nuevo esquema de blanqueo de capitales —que permitiría ingresar dólares al sistema sin pagar impuestos ni explicar su origen— y lanzó duras críticas contra los contribuyentes: “Quizás no tuvieron el talento o las agallas para salir del sistema”, afirmó.
Con un tono desafiante, Milei calificó de “ofensivo” el término contribuyente, y señaló que no tiene intención de premiar ni compensar a quienes pagan sus impuestos: “El que pudo zafar, genial”, declaró. Fue más allá aún al insinuar que si más personas hubieran evadido, el sistema político habría colapsado: “Si todos hubieran logrado hacer lo mismo, quizás los políticos hubieran dejado de robarnos”, disparó.
Fiel a su ideología libertaria, el presidente reiteró que “los impuestos son un robo” y sostuvo que quienes evadieron no cometieron ningún delito desconociendo el enorme daño que genera la evasión impositiva en los países en vías de desarrollo. En su visión, los argentinos que guardaron dólares fuera del sistema simplemente intentaron protegerse del “impuesto inflacionario” y de las “garras del Estado”.
¿A medida del narco? un blanqueo sin preguntas ni impuestos
En cuanto al plan económico, Milei explicó que el nuevo blanqueo de capitales permitirá ingresar dólares sin cuestionamientos sobre su origen: “A mí no me importa en lo más mínimo. Lo económico se resuelve con economía, lo penal en la Justicia”, declaró, minimizando incluso la posibilidad de que los fondos provengan de actividades ilícitas. “Al narcotráfico lo combatimos con Seguridad y Defensa, no con economía”, añadió.
Según el presidente, la medida será anunciada una vez que cuente con blindaje legal, y está siendo elaborada por el Ministerio de Economía, el Banco Central, ARCA y el Ministerio de Justicia. Estiman que hay entre 200.000 y 400.000 millones de dólares fuera del sistema que podrían “revolucionar la economía” si se liberan.
Lejos de un objetivo recaudatorio, Milei presentó la iniciativa como un acto de “liberación”: un mecanismo para que los argentinos “usen su dinero” sin penalidades ni controles.
Las declaraciones generaron un fuerte revuelo político y social, al poner en duda desde la propia presidencia la legitimidad del sistema tributario y al elogiar abiertamente prácticas que tradicionalmente se consideran delitos fiscales.
Fuente: Primereando Las Noticias