Son perversos, generan dolor y sufrimiento y parecieran gozar con ello. Milei y su gente juntan las peores acciones y actitudes de otros gobiernos de derecha en el de ellos, “LAS PEORES”, mientras hace una fiesta despampanante en el luna Park, festeja, canta, como alguna vez en los 90 el presidente andaba en Ferrari, jugaba al fútbol, básquet y era sabida sus idas y venidas con la farándula, y por el otro lado acumula más de 5 toneladas de comida sin repartir con riesgo de vencimiento y desperdicio total de la misma (HAY PAN DULCE ENTRE ELLOS) como hace unos años se arruinaron y tiraron miles y miles de cunitas porque el inefable Juez Bonadío, espada judicial de la derecha, las tenía
incautadas hasta que se arruinaron totalmente mientras se le privaron de ellas a madres y niños que no tenían como acceder a un kit similar por motus propios, las cunitas quedaron secuestradas por investigación hasta que se arruinaron, cuando determinaron que no había delito alguno y que eran realmente útiles en la prevención de la muerte de bebés, ya no servían.
Y hoy mientras investigan no sé qué cosa, tienen alimentos sin distribuir desde diciembre del año pasado en un país que la pobreza llega al 57 % según el último relevamiento de la UCA (imposible de tildar de Kirchnerista a la UCA) y la indigencia se ubica en el 15 % y que posiblemente al día de hoy ya esté en niveles mucho más alto. Vinieron a destruir todo, y lo están destruyendo a todo haciendo lo necesario para que el daño sea tal, que no se pueda reconstruir, al menos de manera sencilla por un sucesor. Semanalmente se conocen nuevos índices y siguen
siendo todos ellos similares a los que tuvieron países en guerra, entre alguno de los conocidos esta semana fue el de actividad económica informado por el INDEC, el cual arrojó una caída de actividad del 8,4 % en marzo de 2024 comparándolo contra marzo de 2023, hay que tener en cuenta que el año pasado los indicadores no fueron los mejores, productos de la sequía, la venta en supermercados cayó el 9,3 % en marzo del 24 con respecto a febrero y 11,5 % comparando contra marzo 23, la ocupación hotelera cayó 3,6 %. Estos son solo los índices de esta semana, pues los anteriores se los hemos informado en programas previos, ahora bien los números macro económicos positivos no
significan nada si no hay una correcta y justa distribución de la riqueza, y ello lo pudimos evidenciar claramente durante la gestión de Alberto Fernández, donde con excepción de la inflación, los demás números variaban según los rubros entre regulares y muy buenos, pero claramente todos los números negativos que tiene en todos los rubros este gobierno, digo en todos, porque en todos hay retrocesos tienen alta relevancia e incidencia en la vida cotidiana, pues no hay nada que distribuir, “nada”, solo pobreza, porque encima lo poco que queda, se lo reparten entre unos pocos porque la política de este gobierno así lo fomenta, y no hay un solo economista que vea la famosa caída con recuperación en V que promociona el gobierno, como alguna vez fue el 2do semestre, los brotes verdes y la luz al final del túnel.
Traducidos a la vida cotidiana estos índices negativos son menos puestos de trabajo, menos empresas y pymes, menos calidad de vida, agregado a ello esta semana aumentaron los dólares financieros y el blue, cayeron los bonos y como consecuencia de ello subió la tasa de interés de retorno TIR.
El campo no está liquidando porque considera atrasado el tipo de cambio, el Central ayer debió vender dólares, no solo no pudo comprar, sino que debió vender dólares que acumula producto de pisar importaciones y no pagando lo que ingresa, recortando jubilaciones y salarios y no pagando la provisión de energía. Es probable, mejor dicho evidente, que el marketing y el manejo de las redes le dan buenos resultados al gobierno, y que se esfuerzan en realizar hechos ampulosos, desagradables e indignantes para mantenernos distraídos discutiendo el luna park, los exabruptos en España, las gansadas de Lilian Lemoine, las provocaciones de Adorni, la apertura de la cuenta de X “del jefe”, y que no hablemos consecuencia de ello de la desocupación, el hambre, la pobreza y la caída de todos los índices económicos en negativo, y menos aún
del aumento del dólar, tal cual el tero que grita en un lugar mientras los huevos están en otro.
Pues bien, hay que comentar solo por arriba las frivolidades y basar todo nuestro esfuerzo comunicacional y político a hablar de lo realmente importante, porque esto termina mal, muy mal y mientras más tiempo demoremos en entenderlo, en comprenderlo y en reaccionar, más grande va a ser el daño, el sufrimiento y más difícil salir adelante.
Como dice siempre Carlos Heller, no sabemos cuándo termina esto, porque ello depende de la capacidad de resistir el ajuste de los ajustados, pero sí sabemos cómo termina, termina con más deuda, pobreza, indigencia, desocupación y pérdida de pymes, industrias nacionales, etc. Es decir, esto termina mal. MUY MAL.
