Luego de su viaje exprés a Noruega, Javier Milei firmó el proyecto de reforma laboral que enviará al Congreso. El Gobierno espera un tratamiento rápido en comisiones y que senadores y diputados lo aprueben antes de fin de año. Las sesiones extraordinarias se reanudan la semana próxima y el foco está puesto en la normativa que pretende cambiar el mundo del trabajo.
Las modificaciones incluyen la eliminación de diversos convenios colectivos, la limitación de las medidas de protesta contra las patronales, la implementación de “salarios dinámicos” que se corresponden con la productividad y no con la cantidad de horas y una ampliación de la jornada laboral, que podría llegas hasta 12 horas. Además, la norma busca imponer un período de prueba de seis meses, un recorte en las indemnizaciones y la desregulación del teletrabajo.
La propuesta forma parte del “Consejo de Mayo” y se basa en los diez puntos del Pacto de Mayo. Según el Presidente, el proyecto alentará a las empresas a reactivar el mercado laboral. Mientras tanto, sindicatos de todo el país señalaron que se trata de la eliminación de los derechos de las y los trabajadores.
Las claves de la desregulación laboral
Nuevo calculo de las indemnizaciones: el proyecto crea los Fondos de Asistencia Laboral (FAL). Se trata de un aporte del 3% de la remuneración, que deben realizar las patronales. Se prevé una reducción del cálculo indemnizatorio excluyendo aguinaldo, vacaciones y premios del conteo final, tomando un promedio salarial en lugar del salario más alto, y habilitando el pago en cuotas.
Remuneración por rendimiento, no por tiempo: de ser aprobada, la normativa implementaría el “salario dinámico”, que habilita el calculo de la la remuneración por horas de trabajo, por productividad. Además, el pago podría ser en pesos, especies o dólares.
Ampliación de la jornada laboral: habría un “banco de horas” en la que los trabajadores podrían elegir de “manera voluntaria” la extensión de su jornada, que podría llegar hasta 12 horas.
Restricción de las medidas de protesta: el proyecto impulsa sanciones para los trabajadores que participen y otras medidas de reclamo. Asimismo, más actividades serían consideradas esenciales, con restricciones a asambleas y protestas.
Flexibilización de las vacaciones: se permitiría fraccionar las vacaciones en partes más cortas (mínimo de 7 días).
Extención del período de prueba: el texto señala que podrá extenderse durante seis meses. A su vez, sostiene que cualquiera de las partes podrá extinguir la relación durante ese lapso sin derecho a indemnización.
Reducción de aportes patronales a las obras sociales: el proyecto propone bajar las contribuciones que pagan las empresas al sistema de seguridad social y a las obras sociales.
Fuente: La Nueva mAÑANA
