La esperada presentación del nuevo libro de Javier Milei, “La construcción del milagro”, ya está rodeada de un escándalo que golpea de lleno al oficialismo. El acto, previsto para el 6 de octubre en el Movistar Arena, será financiado por Eduardo Kovalivker, accionista principal de la droguería Suizo Argentina, una empresa involucrada en la causa de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Un alquiler millonario con olor a corrupción
Según reveló el periodista Pablo Duggan en C5N, el alquiler del estadio supera los 100 mil dólares, suma que fue cubierta por Kovalivker. El acuerdo económico se cerró incluso antes de que trascendieran los audios de Diego Spagnuolo, exdirector de Discapacidad, donde se expone un sistema de retornos ilegales del 3% en contratos de medicamentos. En esas grabaciones aparece mencionada repetidamente la droguería Suizo Argentina, junto con Karina Milei y la familia Menem.
El financiamiento del acto desnuda la cercanía entre la familia Kovalivker y el oficialismo. Jonathan Kovalivker, hijo de Eduardo y actual presidente de la droguería, fue el encargado de recaudar fondos para la fiscalización de La Libertad Avanza en 2023, confirmando que el vínculo no es solo empresarial, sino también político y electoral.
Editorial, negocios y ultraderecha
La trama también alcanza al plano editorial. Kovalivker publicó al menos cinco libros en Hojas del Sur, la editorial de Andrés Mego, organizador de la llamada “Derecha Fest” y responsable de difundir a referentes ultraconservadores como Agustín Laje y Nicolás Márquez. La misma editorial será la encargada de publicar el libro de Milei.
Un apellido bajo la lupa judicial
La familia Kovalivker arrastra antecedentes de allanamientos e investigaciones judiciales por maniobras financieras y societarias. Pese a esa situación procesal abierta, Eduardo decidió financiar con dólares frescos el show político más caro del país, reforzando así su peso en el esquema de poder libertario.
Lo que debía ser la celebración de un lanzamiento editorial se transformó en un nuevo capítulo de sospechas sobre la transparencia del gobierno. Para muchos, “La construcción del milagro” no es más que la construcción de un milagro financiero privado, sostenido por empresarios cuestionados y montado en un estadio de lujo pagado con dinero manchado por la corrupción.
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