El martes 10 pdo., fecha que fuera estipulada por el periodismo gorila, se conoció la sentencia por la cual la disminuida Corte Suprema de la Nación condenó a Cristina Fernández de Kirchner a 6 años de prisión e inhabilitación absoluta para el desempeño de cargos públicos.
Más allá de lo que cada ciudadano/a piense sobre CFK o sienta por ella un rencor justificado o nó, no podemos faltar a la verdad ante el dolor de una persona, su familia y de todo un pueblo, por errores que pudo cometer durante su gestión.
Para ratificar la condena dispuesta por las dos instancias anteriores, la Corte se basó en los considerandos y resoluciones que se desprenden de las mismas. No leyó todo el expediente y con sumo apuro -por acercarse la fecha de presentación de candidatos para las elecciones provinciales-, el máximo tribunal decretó que se la condenaba por no impedir fraudes ajenos desde su rol de “garante institucional” (autoría por omisión impropia).
La Corte tiene por misión asegurar la supremacía de la Constitución Nacional, ser intérprete de la misma y custodiar los derechos y garantías enunciados en ella y participar en el gobierno de la República.
Podemos afirmar que:
-Una vez conocida la noticia de la confirmación de la candidatura de CFK, la Corte exhumó la condena que ya tenía confeccionada con anterioridad.
-De los tres miembros de la Corte, dos de ellos (Rosatti y Rosenkrantz) fueron designados oportunamente por decreto de Mauricio Macri, totalmente violatorio de la Constitución, lo que luego se modificó con el acuerdo del Senado.
-Los tres miembros están sospechados de la comisión de diversos delitos que, por ser cortesanos, nadie se anima a juzgarlos.
-El periodismo gorila los presionó permanentemente, instándolos de la condena de CFK y señalándoles la fecha en que dicha condena debía difundirse.
Con respecto a supuestas pruebas podemos afirmar que sobre 51 obras viales se auditaron 5 y los peritos que actuaron no encontraron motivos para la acusación y afirmaron que todo estaba en regla.
Al conocerse la noticia se produjo la reacción popular. Es que esta condena es notoriamente violatoria de la Constitución Nacional y, en ningún momento custodia los derechos y garantías de CFK. Por otra parte, el pueblo se sintió burlado porque fueron muchos años de resistencia contra las injusticias.
Es un acto eminentemente político, dictado por los representantes del colonialismo y que persiguen la destrucción de la Nación Argentina. Es un fallo que fisura del Estado de Derecho.
Esta sentencia beneficia a todos los odiadores del peronismo porque creen que al llevar presa a CFK, el peronismo quedará descabezado y perderá las próximas elecciones. CRASO ERROR!!!!
Han logrado que todo el peronismo se vaya agrupando y dispuesto a resistir tanta maldad. Todos los sectores sociales se han manifestado en contra de este fallo, en defensa de la democracia y esto es lo más importante.
70 partidos políticos y diversos mandatarios de América y de Europa, entre ellos de Brasil, México y Chile, coincidieron en que esta sentencia ha sido dictada para proscribir a la máxima representante del peronismo y han resuelto presentarse ante la Corte de La Haya denunciando al Estado Argentino por persecución política.
Igualmente los abogados argentinos han apelado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, a la Corte Penal Internacional, porque no está en juego sólo la libertad de una persona, dos veces Presidenta de la Nación, sino el respeto irrestricto de la democracia.
Pero lo cierto es que en este caso CFK es totalmente inocente.
Por eso nos sumamos alrededor del PJ para bregar con más fuerza por la UNIDAD y la ORGANIZACION dentro de sus filas y nos comprometemos a resistir a los agravios y agresiones de los enemigos de la Nación Argentina y de sus aliados nativos.
La actual situación del país es muy grave y estamos al borde del precipicio. Pero sabremos capear el temporal. Por eso, lo bueno de todo esto es lo malo que se está poniendo.
Por Elena Marta Curone