La inmortalidad tiene 3 posibilidades: ser un engaño, transcurrir en el tedio y, finalmente,”la vida” zombie.
En cambio, la muerte es compatible con el linaje, con la herencia y con la resurrección.
TAMBLEN CON LA ETERNIDAD.
Gracias General por tanta vida real.
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Nuestra hermosa tradición hoy exhausta tiene un vínculo complejo con la finitud del líder. También con la herencia.
El titular impresionante que dice “MURIÓ” tiene rasgos borgeanos y lleva adentro esa especie de sabiduría criolla.
Cuando alguien muere, En aquellos sectores que están por fuera del capitalismo (o marxismo,es igual casi) bobo e irracional que intenta ignorar o desmerecer el tema de la muerte (batalla perdida desde el vamos, claro: ella es el único amo digno de ese nombre), el dicho popular le dice a los deudos: “Pésame, y que Dios le de RESIGNACIÓN”.
“RESIGNACIÓN” no es una palabra que despierte entusiasmos en el inespesor de nuestra cultura. Y sin embargo es tan importante. Contiene realismo. Contiene un nuevo signo (re-signar) y por lo tanto imaginación y continuidad de la vida.
De todas las negaciones de la muerte con las que con-vivimos, la existencia zombie (y el peronismo zombie) quizás es la más presente y también la más destructiva.
Hay que saber cesar. Hay que resignificar. Hacer signo de nuevo.
Otro titular dice “DOLOR”. Y hay que DOLER, claro, duelear. Las famosas etapas del duelo. Parece que todavía estamos en una fase de negación.
Por Nestor Borri
