EL CABALLO DE ATILA

milei
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El 24 de setiembre de 2024, durante una de las sesiones en la ONU, el topo criticó duramente a ese organismo porque “se sometió a las reglas de los países socialistas con lo que se violó sistemáticamente la libertad de los demás países miembros.”

Nosotros, los peronistas, desde hace muchos años venimos expresando que es injusto que un organismo creado en 1945, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, haya puesto en vigencia una estructura de convivencia entre todas las naciones del mundo, con imposiciones inaceptables, como por ejemplo, el Consejo de Seguridad.

Este Consejo, está integrado vitaliciamente por las 5 potencias triunfantes, que tienen el poder de veto sobre las resoluciones de la Asamblea General o sobre problemas sometidos a él mismo. Y, aunque en ese organismo actúan alternativamente otros países, lo hacen por determinados períodos pero ninguno de ellos tiene la facultad del veto.

La guerra contra el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte por las Islas Malvinas, fue el ejemplo más injusto del accionar del Consejo ya que Gran Bretaña y su socio EE.UU. actuaron en forma conjunta e hicieron uso del veto correspondiente ante los reclamos argentinos, por lo que nuestro país, resultó ser el invasor y no la víctima.

Pasaron 80 años y todavía seguimos sujetos a las potencias invasoras que mil veces han pisoteado los derechos humanos de los países que sometieron.

El topo, en esta intervención suya del 24 de setiembre, renegó de todos los compromisos anteriores asumidos por la Argentina.

Con respecto a acabar con la deforestación mundial para 2030, podemos afirmar que el no cumplir con lo firmado oportunamente tendrá impacto negativo contra las personas.

Los bosques absorben el l/8 de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Albergan el 80% de la biodiversidad terrestre y proporcionan medios de vida a más de 1.600 millones de personas.

Los bosques tienen, además del valor ecológico, un importante valor económico, social y cultural. Sin ellos es imposible enfrentar la crisis climática y desarrollar economías sustentables.

En Argentina, la implementación de la ley 26.331 ha sido parcial. Se avanza con el cambio de uso del suelo para actividades agropecuarias, forestales, urbanísticas y viales.

Las áreas deforestadas y las quemadas no están siendo restauradas

y la falta de un registro nacional de infractores impide la sanción de los responsables.

El 84% del bosque nativo perdido correspondió a la región chaqueña, y el 43% durante la vigencia de la actual ley de bosques.

Las principales regiones afectadas por la tala de bosques corresponden a las provincias Salta, Chaco, Santiago del Estero, Formosa, Córdoba; el bosque andino patagónico y las islas del río Paraná, entre otros.

Durante 2023 se deforestaron por ejemplo:

53.343 has. en el Chaco.

42.871 has. en Stgo. del Estero

17.409 has, en Formosa

En todo el país, entre 1998 y 2022, se deforestaron más de 600.000 has.

Avanza la frontera agropecuaria para ganadería y soja en el Gran Chaco, segundo sistema forestal más grande del mundo.

El Senado salteño, aprobó y luego fue ratificado, el nuevo ordenamiento territorial de bosques nativos habilitando el desmonte de más de 700.000 has. Se proyectó una redistribución territorial de más de 30.000 has. de categoría roja (preservación absoluta) y se redujeron 300.000 has. de categoría verde ( áreas transformables para usos productivos).

No se realizó la consulta previa a las comunidades originarias y se produjeron reacciones contrarias de diversos organismos al igual que en 2014, en Sausalito, a 2 km. del pueblo de Colonia Santa Rosa, al Norte de Salta, a raiz del desmonte de 3.500 has., fueron bloqueadas por los pobladores por la falta de agua, la carencia de trabajos por el derribo de árboles frutales, el monocultivo de la caña de azúcar, la contaminación por la fumigación de áreas en los campos de soja y, por sobre todo, por la corrupción.

En su momento la Corte Suprema de la Nación hizo lugar a las medidas solicitadas por las comunidades y ordenó al gobierno provincial a cesar con el desmonte y tala de bosques en Orán.

Pero todo eso quedó en el pasado. Actualmente Salta cuenta con el ordenamiento legal para continuar con los desmontes.

Por último el topo hace referencia a una libertad que solo existe en su mente o en algún manifiesto de 1800, pero en la época a la cual se remonta se cortaban cabezas y se fusilaba a quienes se les antojaban sin causa alguna.

El topo miente. Su sed de poder lo hace inventar porcentajes sin ton ni son para justificar lo injustificable: bajar la inflación a costa de miles de cesanteados, de rifar las empresas del Estado que todos los argentinos contribuimos a restaurar y entregar los recursos naturales a empresas extractivistas que, luego de llevarse todo, sólo dejarán a su paso desiertos casi sin agua, surcos contaminados que acabarán con todos los seres vivientes.

Como el caballo de Atila que, cuando pisa, la hierba deja de crecer…

Triste final para un país con abundantes riquezas. ¿Hasta cuándo permitiremos tanta ignominia? ¿Existen los argentinos que entienden lo que está pasando y están dispuestos a poner el pecho para resistir la verguenza provocada por un gobierno dispuesto a destruir todo lo bueno e instaurar todo lo malo con el falso argumento de la libertad?

Pero ¿quienes quieren esta libertad de sujeción a los imperialismos?

Arduo trabajo para quienes queremos una Nación Socialmente Justa, Económicamente Libre y Políticamente Soberana.

Es nuestro destino que asumimos con responsabilidad imbuidos de la Doctrina Justicialista y el amor hacia nuestros líderes: el Gral. Juan Domingo Perón y la incomparable Evita!

Por Elena Marta Curone

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