Hola, desde aquí reflexiones sobre las vinculaciones cooperativas, que son siempre parte de una economía social. Junto a los feminismos, uniendo teoría y praxis en pos de la transformación social, nos preparamos para vivir este año, en julio, el día internacional de las cooperativas.
Este día tiene más de un siglo en el mundo, aún antes de que lo decretara la Alianza Cooperativa Internacional. También una resolución de la ONU decretó el año internacional de las cooperativas al 2025.
La Asambría General de Naciones Unidas adopta una resolución sobre cooperativas en el desarrollo social, en la que solicita que el 2025 fuese proclamado un año internacional de las cooperativas. Esta resolución anima a todos los Estados miembros, así como a Naciones Unidas y partes interesadas, a utilizar el año internacional de las cooperativas para promocionar las cooperativas y concientizar sobre su contribución para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y su papel en el desarrollo económico y social en general.
Esta fecha establecida brinda a responsables políticos a nivel local, nacional e internacional, a las organizaciones de la sociedad civil y al público en general, la oportunidad de descubrir cómo contribuyen las cooperativas a crear un futuro justo y sostenible para todas y todos.
El lanzamiento de estas plataformas y anuncios de parte de ONU, poniendo el valor en un movimiento que tiene fuerte arraigo en Argentina, nos lleva a preguntarnos hasta dónde podemos tolerar el avance de un sistema de gobierno que defenestra, por medio de sus políticas públicas, todo lo humanitariamente reconocido al colectivismo, recorta derechos humanos.
Es imposible que desde la Secretaría de Géneros del IMFC y desde el Comité de Géneros de Cooperar no volvamos sobre las implicancias que tiene el paquete de leyes que se discuten hoy en el Senado y que ya tienen media sanción en diputados.
Feministas, quienes no se consideran tales y las diversidades, consideramos un ataque directo estas medidas económicas que desde la devaluación, desde las regulaciones de precio que afectan a toda la población, como así también la pérdida de poder adquisitivo, impacta directamente sobre quienes se encargan de la economía familiar, la administración de las mismas, estas familias que son monomarentales o cuya jefa son las mujeres que no consiguen la corresponsabilidad de sus parejas en la sostenibilidad de los hogares.
Y aún en esta realidad se proponen proyectos de renuncias de parte de unidades con fundamentos alocados. El negacionismo de los derechos alcanzados y el financiamiento que se ha producido en la salud, en la educación, en la cobertura jubilatoria, en los ataques a los derechos laborales, son todos retrocesos, los vivimos como tal, desde lo político, económico y cultural.
Además, de influir directamente en tener una vida sin violencias, el derecho a criar en dignidad, y podemos hablar directamente de violencia económica, de un estado que lejos de proteger nos ataca. Es de pensar seriamente entonces de los como para poner freno a esta ley de bases que incluye reforma previsional, laboral, fiscal, del sistema de salud, y un programa de gobierno claramente patriarcal.
Quienes debemos consensuar acciones para no quedarnos en la queja o en el sufrimiento de las consecuencias que va a traer este abasallamiento. La mayoría de los sectores feminizados personal de casas particulares, de la salud y de la educación, son rubros que están menos salvados o no reconocidos como los cuidados.
El 79% de quienes accedieron a la moratoria según el CEPA y se jubilaron son mujeres. El 90% del total combinaron moratoria jubilatoria y reconocimientos de cuidado, y que de aprobarse la ley de bases no se debería contando con este derecho.
En tiempos de desempleo, de crisis económica, a larga hasta los 65 años le da jubilatoria. Ese reemplazo por el Puan Prestación Universal al adulto mayor representa un deterioro de un haber mínimo jubilatorio, y eso se ofrece.
En cuanto a los derechos laborales, quienes acceden hoy a los planchados y eliminados potenciar trabajo, en un 63% son mujeres. A las mismas que se redujo, un 50% su poder de compra por aumentos de precios y licuaciones de ingresos.
El cooperativismo contiene a muchas mujeres, esas que a la crisis afectan negativamente para sostener sus empleos, para su participación política, en los tiempos de autocuidado, en los datos duros y objetivos comprobables, salgamos por todas y todos a pedir directamente a quienes nos representan, velen por nuestros intereses, por los intereses de sus representadas y representados, y no de unas minorías que son casualmente quienes poseen la riqueza. La riqueza también está masculinizada y en pocas manos.
Por Marta Gaitán, Secretaria de Género del IMFC
