La ciudad de Rosario vive una verdadera crisis por la escalada de violencia narco que en las últimas horas se cobró la vida de cuatro personas, y luego que se conocieran imágenes del asesinato del playero de 25 años a manos de un sicario, vecinos llevaron a cabo este domingo por la noche un cacerolazo.
En el marco del temor por la inseguridad que se vive en la ciudad santafesina, los vecinos protestaron principalmente desde sus casas y edificios, es decir, sin salir a las calles, las que permanecían desoladas.
La localidad se encuentra paralizada tras las medidas de fuerza de taxis y colectivos, a la espera de la llegada de los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich; y Defensa, Luis Petri, que este lunes brindarán una conferencia de prensa.
A partir de las 21, en distintos puntos de la urbe rosarina prevalecía el ruido del golpe de ollas, junto con las bocinas de autos y motos.
El centro y macrocentro, además de los barrios Martin, Pichincha y Echesortu fueron algunas de las zonas en las que se escuchó con más estridencia la protesta, según el portal Rosario 3.
La bronca estalló tras el asesinato del playero Bruno Bussanich, de 25 años, a manos de sicarios que dejaron un mensaje de tinte mafioso y amenazante tanto para las autoridades como la población, en el que se habla de “matar inocentes”
