En poco más de dos meses de gestión, Javier Milei logró acercar posiciones con la Unión Cívica Radical (UCR), tensionar con ellos pero conservar su apoyo y -en los últimos días- insinuar lo que podría ser una ruptura con uno de los bloques más importantes del Congreso. En ese marco, el presidente del radicalismo, Martín Lousteau, criticó la posición presidencial y el índice de inflación.
“No es un plan económico, porque lo único que hizo el Presidente es dejar que la inflación haga un trabajo sucio”, consideró el también senador nacional y expresó: “Tengo miedo que este plan -que por ahora sólo aumento de impuestos y de tarifas y una enorme licuación de nuestros ingresos que afecta particularmente a la clase media y baja– se transforme en algo irreversible que es la dolarización”.
Entrevistado en el canal de streaming Gelatina, Lousteau señaló que en dos meses se deterioró la situación económica en distintos sectores: “Ahora también hay congelamiento de precios, congelaron el salario público, el gasto público, el de la educación y del gasto social”.
Durante la entrevista, Martín Lousteau también se refirió a la solicitud de tratar el DNU en el Congreso de la Nación, luego de que se venza el plazo para que la Comisión Bicameral presente un dictamen. En el Senado, Unión por la Patria le insistió a Victoria Villarruel -después de haber pedido una sesión de urgencia hace dos semanas- que avance con el tratamiento del decreto.
En la misma línea Lousteau le respondió a Martín Menem -quien había declarado que el presidente del radicalismo “no tiene nada que ver” con la convocatoria a una sesión en Diputados-: “Está faltando a sus deberes. Dice que no tengo nada que ver: primero, los senadores estamos esperando debatir el DNU, segundo soy un ciudadano presidente de un partido y todas sus autoridades reclaman lo mismo y además cualquier ciudadano tiene derecho a decir constituya la Comisión porque usted está faltando a sus deberes”.
A su vez, ratificó que está “en contra del DNU y me parece inconstitucional, lo que estoy haciendo es que conformen la Bicameral, lo más grave es que no pueda tener un tratamiento como corresponde”. En ese marco, si tanto los diputados como los senadores del radicalismo se suman a los de Unión por la Patria, el decreto perdería vigencia, ya que tiene que ser aprobado por al menos una de los dos cámaras.
Fuente: Ámbito