Después de que el Congreso bloqueara el avance de la Ley Ómnibus, el presidente Javier Milei desató una furiosa reacción en las redes sociales, mostrando su disgusto con “me gusta” y retuiteando mensajes agresivos e incluso amenazantes hacia la población, advirtiendo que “ahora se conocerá el verdadero ajuste”. Sus acciones fueron interpretadas como una declaración de guerra, en la que acusó de traidores e incluso de “putitas” a los legisladores de la UCR y el peronismo.
Mientras se encontraba en Israel con una comitiva presidencial, Milei no escatimó en calificar la situación como una emboscada, culpando a la oposición por el fracaso de la Ley Ómnibus y lamentando la reducción drástica de artículos en la misma. Sus críticas no se detuvieron ahí, pues apuntó al ex Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por su aparente falta de participación activa en el proceso político.
La respuesta de otros legisladores no se hizo esperar, con muchos de ellos exigiendo que Milei no tome represalias por la decisión del Congreso. Pablo Cervi, diputado de la UCR, advirtió que no debería haber represalias con ninguna provincia debido a la votación en el Congreso, destacando la falta de tiempo para evaluar los cambios propuestos antes de la sesión. Paula Oliveto, diputada de Hacemos Coalición Federal, también defendió su postura y criticó la falta de voluntad de Milei para encontrar soluciones, destacando que la ley se murió por completo debido a la pérdida de control del gobierno sobre algunos diputados.
En resumen, el enfrentamiento entre el presidente Milei y los legisladores refleja las tensiones políticas y la falta de consenso en torno a la Ley Ómnibus, dejando en claro que el camino hacia la aprobación de esta legislación crucial está plagado de obstáculos y divisiones dentro del espectro político argentino.
Fuente: El Destape
