La serie documental “La hija de Dios: Dalma Maradona”, protagonizada por la primogénita del fallecido capitán de la Selección argentina de fútbol campeón de la Copa del Mundo en 1986, se estrenará el próximo jueves por HBO Max y repasará el vínculo familiar entre ambos a través de testimonios y material de archivo inédito, además de tener entrevistas a personalidades allegadas al exfutbolista.
El documental biográfico de tres episodios explora los principales escenarios de la vida de Diego Maradona a través del relato de su hija Dalma y allegados de su padre, con el que sus admiradores podrán conocer los momentos más trascendentales de su vida y carrera mediante viajes, revelaciones, detalles y anécdotas hasta el momento desconocidas.
El envío tendrá la dirección de Lorena Muñoz (“El Potro, lo mejor del amor” y “Gilda, no me arrepiento de este amor”), con guion de la periodista Josefina Licitra y Sebastián Meschengeiser y producción de Axel Kuschevatzky.
En los episodios de 45 minutos, Dalma Maradona entrevistará a Guillermo Coppola, Sergio Goycochea, Carlos Tévez, Lalo Maradona, Jorge Burruchaga, Fernando Signorini y otros colegas del astro en Nápoles.
La serie explorará los principales escenarios de la vida de Diego Maradona, pasando por su infancia en Villa Fiorito y su carrera en Italia hasta llegar a su legado.
“Me convocó Axel Kuschevatzky porque le habían pedido producir algo que tuviera que ver con mi papá, y le parecía que ya había miradas muy repetidas y quería contar algo que no se hubiese contado antes. Yo había hecho una obra que se llamaba ‘La hija de Dios’, y fue el disparador para arrancar a producir este documental”, contó en una entrevista con Télam Dalma Maradona.
La hija del exfutbolista explicó que el proyecto se trata de “un recorte” de su mirada de la vida de Maradona y su relación con ella, “que puede ser la de cualquier padre con su hija, por lo que no hace falta entender de fútbol ni ser un apasionado para ver el documental y entender de qué se trata”.
“Lo trabajaron conmigo el guion, por eso me ofrecieron ser productora para también tener esa voz de poder decidir, a diferencia de cuando me convocan como actriz, que vienen con un guion, y me parecía que en este proyecto tuvimos más ese diálogo de decidir qué queremos contar y de qué manera, y ahí entra Lorena Muñoz como directora y su visión y sus ganas de poder contar las cosas de la manera que las contó”, agregó.
En cuanto a la relación con la mencionada obra teatral, indicó: “Es participar desde el disparador que era una obra que escribió una amiga para mí y después ver adónde nos llevaba el viaje, y ‘aggiornarnos’ a lo que pasaba y contar esa historia en este documental”.
Télam: ¿Cómo te resultó visitar por primera vez Villa Fiorito?
Dalma Maradona: Hermoso, porque mi papá siempre nos decía que nos iba a llevar y, por una cosa u otra, nunca se pudo. Fue hermoso conocer el lugar donde él tuvo su infancia, donde nos ha contado tantas anécdotas y le han pasado tantas cosas, donde fue tan feliz. Fue bueno reencontrarme con ese lugar, que obviamente está muy diferente a cuando él vivía, y haber ido con mi tío Lalo que también vivió ahí con él y poder compartir fue muy lindo. Con Lalo explicándome dónde jugaban al fútbol y los lugares donde pasaban las cosas.
T: ¿Qué tal te sentó el rol de entrevistadora todos los allegados a tu padre?
DM: Muy hermoso, siempre reniego de ser una entrevistadora porque siento que es algo que no sé hacer y no me quiero poner en ese lugar, pero sí me daba curiosidad poder charlar con esos amigos de mi papá, con gente que compartió con él un equipo, como el fotógrafo del Napoli que después hizo una muestra gratuita muy hermosa. Juntarme con gente que me habla de él como persona y no como futbolista. Fue muy hermoso en ese sentido descubrir esas historias que él me había contado, con esas personas explicándomelo.
T: Se han hecho muchísimos documentales sobre Diego Maradona, ¿este es uno que quedaba pendiente hacer?
DM: No es que lo haya buscado, me vinieron a buscar a mí y la idea me entusiasmó por cómo me la contaron y porque también me dan el lugar de poder expresarme de la manera que yo quiera hacerlo, y contar lo que yo tenía ganas de contar y poder convocar personas con las que a mí me interesaba hablar. Entonces me pareció que lo que estuvo bueno de esa idea fue que me vinieron a buscar para contar algo y cuando yo dije que sí, que lo contaba de esa manera me dijeron “Ok”. Fue muy fácil en ese sentido.
T: ¿Qué fue lo que más te conmovió de toda la experiencia?
DM: Ir a los lugares donde él fue feliz fue muy hermoso. Estar en el lugar donde entrenaba el Napoli fue muy emocionante. Todo el recorrido fue muy hermoso y muy movilizante porque la gente tenía palabras de amor y palabras tan hermosas, que confirman más lo que yo ya sabía, pero escucharlo desde otra persona es muy fuerte.
T: ¿La pasaste bien a grandes rasgos o te costó a nivel emocional en algunos momentos?
DM: La pasé muy bien. De hecho, cuando arrancamos el documental hablé con Lorena Muñoz y le dije “no quiero que esto sea Dalma pasando por lugares llorando porque no es lo que quiero mostrar” y me dijo: “vos quedate tranquila, confía en mí y en mi mirada” y fue lo que hice. Por eso estoy tan contenta con el resultado, porque me emociona mucho hablar de él pero tampoco es que estuve reprimiendo la emoción, sino que son lágrimas de alegría por haber podido compartir mi vida con él y que esas personas tengan esas palabras tan hermosos es una alegría.
T: ¿Con qué aspectos quedaste más satisfecha de cómo quedó el documental?
DM: Quedé muy conforme con la dirección, con la edición que hicieron, con las decisiones que tomamos también de incluir el último Mundial, porque nosotros arrancamos a hacerlo hace mucho tiempo este documental y no habíamos hablado del Mundial 2022, pero porque no estaba en los planes. Y cuando salimos campeones dijimos “esto lo tenemos que incluir sí o sí”. O sea, se le cumplió a mi papá un deseo y fue todo tan mágico, salió todo tan hermoso, salimos campeones, pudimos hablar con Ángel Di María y que entre en el documental… entonces fue también un poco ese entusiasmo de proponer algo nuevo, que no lo habíamos pensado en el origen y que quedó espectacular, porque habíamos hablado con Burruchaga del Mundial 86 y después cerrar con Qatar fue como el broche de oro.
Fuente: Telam