El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, conocerán este miércoles el veredicto en la causa por el escándalo de la valija con los 800 mil dólares que intentó ingresar desde Venezuela el empresario Guido Antonini Wilson el 4 de agosto de 2007.
Dieciséis años después la Justicia emitirá el primer fallo del caso.
En el juicio, el fiscal Marcelo Agüero Vera no pidió pena para Echegaray al considerar que no había pruebas en su contra con lo cual al no haber otros acusadores, es probable que de coincidir el Tribunal con el criterio sea absuelto.
En cambio, el fiscal sí pidió ante el Tribunal Oral en lo Penal Económico la pena de cinco años para el ex ministro por el delito de “contrabando de divisas” a raíz del ingreso a la Argentina del empresario venezolano.
En la etapa final del juicio oral y público, el fiscal reclamó también cuatro años y diez meses de prisión para el ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) Claudio Uberti por el mismo delito.
La figura penal reprochada es la de “tentativa de contrabando de importación de divisas, agravado por haber intervenido tres o más personas y por tratarse los imputados de funcionarios públicos”, cuya pena en expectativa va de los dos a los ocho años de prisión.
El fiscal pidió además para De Vido y Uberti las penas de tres y dos años de inhabilitación para el ejercicio del comercio y para ejercer cargos públicos por el doble tiempo de la condena.
En tanto, para los ex funcionarios aduaneros Guillermo David Lucángeli, María Cristina Gallini, Jorge Lamastra y Rosa Nélida García, pidió dos años de prisión en suspenso por el delito de “encubrimiento”.
El principal acusado, Antonini Wilson, no comparece en el juicio porque está prófugo de la Justicia argentina.
El juicio se lleva a cabo ante el Tribunal Oral número 1, a cargo de los jueces Diego García Berro, Ignacio Fornari y Luis Losada. Según el fiscal, el intento de ingreso del dinero proveniente de Venezuela ocurrió “a pedido de Uberti” y “por orden y disposición de De Vido”.
Fuente: La Nueva Mañana