La 67° Cumbre de Presidentes del Mercosur finalizó este sábado en Foz de Iguazú, Brasil, con un sabor amargo. A través de un comunicado conjunto, los mandatarios de los países miembros expresaron su “decepción” por no haber logrado la firma del tratado de libre comercio con la Unión Europea, prevista originalmente para este encuentro, debido a la falta de consenso político dentro del bloque europeo.
En el documento final, los presidentes destacaron que el texto del acuerdo es el resultado de un equilibrio cuidadosamente alcanzado tras 26 años de negociaciones, y remarcaron que su firma enviaría una señal positiva en el actual contexto internacional. Según señalaron, el tratado permitiría fortalecer la integración entre ambos bloques y consolidar al Mercosur como un actor relevante en el escenario global.
Pese al traspié, los jefes de Estado manifestaron su confianza en que la Unión Europea logre completar sus trámites internos y habilite la firma del acuerdo en el corto plazo. En ese sentido, remarcaron que la Presidencia Pro Tempore y los Estados Parte podrían fijar una nueva fecha una vez superados los obstáculos políticos que hoy traban el avance del tratado.
La postergación se produjo luego de que Italia se sumara al rechazo de Francia, Polonia y otros países europeos, en medio de fuertes protestas de agricultores que consideran que el acuerdo los perjudica frente al ingreso de productos sudamericanos. En ese contexto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, adelantó que la nueva fecha tentativa para la firma sería el 12 de enero, tras un pedido de aplazamiento impulsado por el gobierno italiano.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que esperaba cerrar su presidencia pro tempore del Mercosur con la firma del acuerdo, no ocultó su malestar y lanzó un ultimátum al advertir que era “ahora o nunca”. Aunque el tratado volvió a quedar en suspenso, el documento final reafirmó el compromiso del bloque con el multilateralismo y el comercio basado en reglas claras. Ahora, con Paraguay al frente del Mercosur, todas las miradas están puestas en enero y en la posibilidad de destrabar, finalmente, un acuerdo largamente postergado.
Fuente: Filo News
