Este domingo por la noche se entregaron por primera vez los premios Martín Fierro a las producciones de streaming.
En ese marco, el streaming del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) que exploró el cañón submarino de Mar del Plata, a una profundidad de 3.900 metros y con una inédita repercusión global, se llevó el primer Martín Fierro de Oro.
Previamente, se había quedado con la estatuilla correspondiente a las transmisiones especiales por streaming.
Cabe recordar que la expedición, a bordo del buque R/V Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute, se extendió por 21 días, se transmitió en vivo y en directo por Youtube y Twitch y alcanzó casi 18 millones de visualizaciones. Además, fue incorporada incluso a planificaciones educativas en escuelas de diversos niveles, generando un inusual entusiasmo por la ciencia y la tecnología.
E incluso en un contexto de desfinanciamiento de la educación pública, las universidades y las inversiones en ciencia y tecnología, este streaming fue considerado un ejemplo vivo y cabal del alcance que tiene una ciencia con recursos y profesionales.
El premio fue recibido por Emiliano Ocampo, Mariano Martínez y Nadia Cerino, apodada “Nadia Coralina”, quien se convirtió en un ícono de las transmisiones, habida cuenta de la singular manera que tuvo de narrar lo que el streaming del Conicet iba mostrando, incluso bautizando a algunas especies con nombres que quedaron impregnados en la memoria colectiva como “la estrellita culona” y “batatita”.
Al recibir los galardones, los científicos subrayaron que este streaming permitió acercar la ciencia al público, utilizando herramientas digitales. También reconocieron el valor de los equipos de trabajo que concretaron las transmisiones y agradecieron y realzaron el valor de la inversión en educación y ciencia públicas.
“Gracias a la gente por entusiasmarse con nuestra pasión y a los docentes por llevar la ciencia a las aulas a los niños y adolescentes“, dijo Nadia Cerino y uno de sus compañeros destacó: “Pudimos mostrarles lo hermoso que ocurre en el fondo del mar y la buena ciencia que hacemos, gracias a nuestra formación, al sistema científico, a la universidad pública que es gratuita y de calidad, y al Conicet. Así que aguante la ciencia, el Conicet y la educación pública“.
Entre los presentes, la ovación fue generalizada, al grito de “¡Conicet! ¡Conicet!“.
Fuente: La Nueva Mañana



