Este 10 de diciembre se cumplen dos años del inicio de la gestión de Javier Milei, y el Presidente eligió celebrar con su frase-símbolo en redes: “VIVA LA LIBERTAD, CARAJO”.
Pero lejos de simbolizar libertad para la gente, muchos advierten que estos 24 meses se transformaron en una pesadilla para los trabajadores, jubilados y millones de familias argentinas.
🧮 Los números que duelen
Según un análisis citado en medios aliados, durante la gestión de Milei: el salario real registrados bajó un 5,5 %, el salario mínimo cayó un 33,8 %, la jubilación mínima retrocedió un 18,4 % y la producción manufacturera sufrió una caída del 5,2 %
Mientras él tuitea su festejo, la realidad es que la economía real —la de la gente— está en retroceso, los puestos de trabajo formales disminuyen y el ajuste golpea especialmente a los sectores populares.
⚠️ “Libertad” para ¿quién?
Para Milei su “libertad” parece incluir volver al endeudamiento, recortes, flexibilización laboral, recorte de indemnizaciones —medidas que afectarán al trabajador común si se aprueban los proyectos que ya están en danza.
Hoy, mientras muchos argentinos ven como su salario alcanza para menos que hace dos años, Milei se toma la selfie del poder. En un país donde los números duelen, su brindis resuena como una provocación: ¿libertad para quién?
🗣️ Reacciones: indignación, temor y movilización
Desde sindicatos, movimientos sociales y organizaciones de izquierda ya se escuchan advertencias: la “celebración” es un escupitajo al sufrimiento popular. Temen que lo que siga sea una ofensiva estructural contra derechos laborales, previsionales y sociales.
Algunos advierten que esta suerte de “fiesta de la elite financiera” puede gatillar un estallido social si el Gobierno insiste con sus reformas profundas: laboral, previsional y de recorte del Estado.
🔥 ¿El brindis del poder o un corte de boleta para millones?
El 10 de diciembre de 2025 quedará como una fecha simbólica. Para algunos, será el día en que celebraron “la libertad”; para otros, la marca un punto de quiebre: 24 meses de promesas, ajuste, recortes y precarización.
Porque la verdadera pregunta que queda colgada —la que no se filtra en los post de redes— es: ¿para quién gobierna Milei?
Y mientras él grita “¡Viva la libertad!”, muchos argentinos gritan “¡Viva la bronca!”
