Rocca amenazó al Gobierno con cerrar una planta por no defender a Techint de la competencia China

paolo Rocca
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La disputa económica y geopolítica en el sector energético quedó expuesta con toda crudeza. Paolo Rocca, titular del poderoso grupo Techint, lanzó una advertencia directa al Gobierno: cerrará la planta de Tenaris en Valentín Alsina en la Provincia de Buenos Aires.


El titular del grupo Techint, lanzó una advertencia directa al Gobierno: cerrará la planta de Tenaris en Valentín Alsina si las petroleras de Vaca Muerta optan por importar caños más baratos de China, India u otros mercados.
El mensaje, filtrado en un estratégico off the record, generó fuerte malestar en la Casa Rosada.

La amenaza surge en medio de la licitación que impulsa Southern Energy, un consorcio integrado por PAE, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG, para abastecer un gasoducto de 400 kilómetros destinado a un ambicioso proyecto de exportación de GNL desde Vaca Muerta. Se trata de un emprendimiento 100% privado, pero Rocca pretende que el Estado intervenga para garantizarle el contrato a Techint, bajo el argumento de defender la industria nacional.

Para las empresas del sector, la jugada es evidente: Rocca intenta forzar al Gobierno a presionar a Southern Energy, amenazando con un conflicto laboral y el cierre de una planta histórica.
La pregunta obvia es: si no existiera este proyecto, Techint también tendría que cerrar?”, ironizó un empresario energético.

El enojo de Rocca tiene un trasfondo claro: China está disputándole el monopolio de los gasoductos. De hecho, ya llegaron a Río Negro 5.000 toneladas de caños de acero chino —un 40% más baratos que los de Techint, según fuentes del sector— para los primeros tramos del proyecto. A eso se suma el costo extra del transporte que, aseguran, encarece aún más la oferta argentina.

Un reclamo “industrialista” con matices

En su última aparición pública, Rocca elevó el tono contra el Gobierno de Milei, reclamando protección para la industria nacional. Pero su propio modelo de negocios relativiza ese discurso:

  • La planta de Alsina no fabrica chapas, solo las enrolla y suelda; las chapas provienen de plantas de Techint en Brasil.
  • El holding tributa vía Uruguay y tiene domicilio fiscal en Luxemburgo, una estructura diseñada para alivianar impuestos.
  • La planta que ahora amenaza con cerrar funciona “por proyecto” y fue reactivada para el Gasoducto Néstor Kirchner.

El historial del grupo también pesa. En 2022, en la licitación de los caños para el Gasoducto Néstor Kirchner, la china Gezhouba ofrecía mejores precios y condiciones, pero la presión de Rocca terminó modificando los pliegos y trabando el proceso hasta que Techint resultó beneficiada. Ese antecedente, recuerdan en el sector, demuestra que cada vez que aparece un competidor, Techint activa su influencia política para desplazarlo.

Una disputa que escala

El conflicto vuelve a tensar la relación entre las petroleras, el Gobierno y el conglomerado de Rocca. El mensaje es explícito: si China entra con precios más competitivos y el Gobierno no sale en defensa de Techint, Rocca está dispuesto a paralizar la planta de Alsina.

Para muchos actores del sector, eso no es defensa industrial, sino una forma de extorsión abierta, que reproduce la lógica de controlar el negocio energético aun a costa de torcer procesos privados y decisiones técnicas.

El choque deja al descubierto una disputa mayor: la reorganización geopolítica del sector energético argentino, en la que China avanza con peso propio y amenaza un dominio que Techint mantuvo durante décadas.

Fuente: Primereando Las Noticias

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