La empresa fue construida por Fiat Ferroviaria, a través de Fiat Concord, una sociedad que agrupaba a distintas subsidiarias de Fiat instaladas en Argentina.
La instalación de una planta industrial productora de material ferroviario en Argentina, fue fundamentada en el hecho que la compañía operadora ferroviaria argentina EFEA estaba llevando a cabo la renovación de su flota de locomotoras, y desde el Estadonacional se incentivaba que parte de la producción de las mismas fuera realizada en el país.
El establecimiento produjo:
- Locomotoras diésel eléctricas, mecánicas e hidráulicas.
- Coches de pasajeros en general, incluyendo coches salón, dormitorios y comedores, con aire acondicionado.
- Coches motores diésel y eléctricos para líneas a nivel y subterráneas.
- Furgones y vagones vario
En 1953 se comienza con la construcción de la planta industrial, y en 1956 se presenta el primer coche motor, el Fiat Materfer 7131, fabricado en dicha planta con licencia italiana.
Entre 1956 y 1968 se conforma el “Gruppo Aziende Italo Argentine” (GAIA), un conjunto de empresas italianas y argentinas que produjeron los diversos componentes que equiparon a las locomotoras GAIA.
Entre 1961 y 1967 se produjeron las locomotoras diésel-eléctricas Transfer, llevándose ejemplares para exportación a Italia y otros países europeos y latinoamericanos.
El 26 de octubre de 1971, la dictadura del general Alejandro Agustín Lanusse, mediante la Resolución 304 del Ministerio de Trabajo, hizo ocupar la fábrica:
El personal de las plantas Concord y MaterFer de la empresa Fiat conformaron dos gremios: el SITRAC (Sindicato de Trabajadores de Concord) y el SITRAM (Sindicato de Trabajadores de Materfer). El 26 de octubre de 1971, la dictadura de Lanusse les quitó la personería gremial. Ese mismo día, el general Alcides López Aufranc ocupó las sedes de los gremios, y envió a Gendarmería a ocupar las fábricas. Así Fiat pudo despedir a los delegados y a otros 300 trabajadores.
Gabriela Esquivada, 2009[2]
En la década de 1980, Materfer comienza a producir material rodante para el mercado de exportación. En esta misma década se ofrecían servicios de financiamiento y “llave en mano”, además de los servicios de asistencia técnica y servicios de postventa.
La fábrica construyó todo tipo de material rodante durante su historia, entre los cuales podemos encontrar locomotoras, coches de pasajeros, automotores, electrotrenes y tranvías, la mayoría fue destinado a abastecer los pedidos de la operadora ferroviaria estatal Ferrocarriles Argentinos. Aunque también recibió pedidos de otros países, tales como Cuba, Bolivia, Uruguay y Chile.
Coche motor Fiat 7131
Coche motor diésel Materfer FIAT 7131.
En la década de 1950 los coches motores que circulaban por las vías ferroviarias argentinas habían cumplido su vida utíl, es así como las autoridades de transporte acuerdan en 1958 con la Fiat Ferroviaria la construcción de 210 duplas de coches ferroviarios autopropulsados.
Estos coches motores constaban de 2 cuerpos impulsados por un motor diésel FIAT de 660 HP, lo que les confería una velocidad máxima de más de 115 kilómetros por hora. Su bajo peso por eje los hacía aptos para circular en cualquier ramal ferroviario y el hecho de poseer comandos en ambos extremos redujo el tiempo de maniobra en las estaciones terminales, especialmente en los servicios locales.
Su construcción se llevó a cabo en las plantas de Fiat de Turín (Italia), Decauville (Francia) y de Córdoba (Argentina). Los primeros coches fueron construidos en Italia (45 motrices) y en la fábrica Decauville de Francia (45 acoplados), pero la gran mayoría fueron hechos en la fábrica que a tal efecto construyó FIAT en la localidad de Ferreyra.,Su diseño parece estar inspirado en el Pioneer que data de 1934.
Coche motor liviano 1
El coche motor liviano 1 (CML1) de Materfer, fue un proyecto realizado en 1984 especialmente para ramales ferroviarios de baja densidad de pasajeros. El mismo poseía de un motor “FIAT 619” de 190 HP.
Locomotoras GAIA
La empresa Fiat Ferroviaria había producido 80 motores diésel para el proyecto de construcción en serie de las Locomotoras Justicialistas. Este proyecto se vio frustrado por el golpe militar del año 1955 en Argentina, lo que produjo que estos motores quedaran sin destino cierto.
Fue así como la empresa estatal ferroviaria EFEA contrató un consorcio conformado por empresas italianas y argentinas para la construcción de 280 locomotoras diésel-eléctricas para darle un uso a estos motores, estableciendo que un alto porcentaje de sus componentes fuera fabricado en el país. Así, se creó GAIA: Gruppo Aziende Italiane e Argentine (en italiano: Grupo de Empresas Italiano-Argentinas).
Por Alejandro Franchini



