Todo lo que se ve en la Franja es tierra arrasada por las bombas israelíes. Tierras en las que vivían las 60 mil personas asesinadas por el gobierno de Benjamin Netanyahu.
La Ciudad de Gaza enfrenta un escenario de destrucción casi absoluta tras el regreso de cientos de palestinos a lo que alguna vez fueron sus hogares. El cese al fuego acordado entre Israel y Hamás con mediación de Donald Trump permitió momentáneamente el tránsito de familias que, al volver, se encuentran con paisajes irreconocibles y estructuras en ruinas.
Funcionarios palestinos dijeron que en los últimos dos días unas 500.000 personas regresaron al norte de la franja de Gaza -que está en ruinas-, tras la retirada de las tropas israelíes, según citó BBC.
Miles de personas han recorrido la carretera costera de Gaza a pie, en coche y por rutas, para regresar a sus hogares, pero la ofensiva militar israelí ha destruido gran parte de la ciudad. Hasta tres cuartas partes de los edificios han resultado dañados.
Por primera vez en semanas, la gente entró en las zonas de Sheikh Radwan, al-Karama y Beach Camp, solo para encontrar bloques de viviendas enteros arrasados, cientos de casas y gran parte de la infraestructura de la zona destruida.
En este contexto, Israel ha autorizado el ingreso de varios camiones de ayuda humanitaria provenientes de Egipto, marcando un tenue alivio dentro de la grave crisis. Sin embargo, las familias retornadas describen una situación insostenible donde la esperanza parece ausente y la reconstrucción se perfila como un desafío titánico.
La magnitud del daño, tanto material como emocional, es calificada por los propios palestinos como “indescriptible”, reflejando el profundo impacto de los recientes enfrentamientos en la Franja de Gaza.
Fuente: InfoNews
