La Sociedad Rural Argentina (SRA), a la par de la idea desreguladora impulsada desde el Gobierno nacional, pidió iniciar el proceso para dejar de vacunar contra la fiebre aftosa para que el país consiga el estatus de libre de la enfermedad sin vacunación, y ofreció su colaboración técnica para implementarlo.
Brasil y Paraguay iniciaron el proceso de erradicación de la aftosa sin vacunación, lo que les permitiría entrar a ciertos mercados a los que aún no acceden; algunas grandes exportadoras de carne locales sienten esa presión de sus pares vecinas.
Argentina tienen una larga historia con la fiebre aftosa de avances y retrocesos. El problema ahora no es la idea sino el contexto, primero porque están apareciendo brotes de la enfermedad bovina en países en los que no había, y segundo por los recientes problemas que hubo a nivel local para conseguir vacunas para el plan nacional, que provocaron la renuncia del titular del SENASA y la apertura a la importación de dosis.
A diferencia de lo que opinan desde la entidad que preside Nicolás Pino, que recibió con pompa al presidente y sus ministros en la apertura de la Exposición de Palermo, las demás entidades y los ganaderos de menor escala están más atentos a lo que se puede perder, en lugar de apurarse para empardar a nivel comercial a sus competidores regionales.
“Si ese lobby triunfa, pondremos en riesgo años de trabajo a conciencia para mantener un status sanitario y muchos mercados que tanto han costado conseguir. Dejar de vacunar sería lisa y llanamente un acto de irresponsabilidad enorme”, afirmó el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) José Colombatto, durante su discurso en la 81° Exposición Rural de Federal, Entre Ríos.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, y en coincidencia con CRA, expresan que “cualquier decisión vinculada con el camino hacia el objetivo de dejar de vacunar contra la fiebre aftosa debe ser exclusivamente sanitaria y técnica, nunca política, a diferencia de lo ocurrido en 1999, cuando no estaban dadas las condiciones para hacerlo y las consecuencias resultaron muy negativas para el país”. También hay terceras posiciones, como los ganaderos del norte, que piden que se elimine la obligación de vacunar a las categorías menores, como los novillos.
Los técnicos sanitarios recomiendan vacunar
Pero los técnicos son inflexibles y así lo expresaron en el mensaje final del 14° Congreso Nacional de Entes y Fundaciones de Lucha Sanitaria Animal realizado en Río Cuarto, Córdoba donde se recomendó no avanzar hacia un esquema como el que emprendieron Brasil y Paraguay para dejar de vacunar al rodeo bovino contra la aftosa. Los que esperaban el anuncio del fin de la vacunación se sintieron frustrados, y a partir de allí se desataron las controversias entre los ganaderos a favor y en contra.
“La propuesta no es un salto al vacío ni mucho menos, porque los productores son los primeros en observar la necesidad de sostener el status sanitario inalterable, en primer lugar porque recuerdan la última y dramática experiencia vivida en el país con un brote de la enfermedad, y porque además les va su empresa agropecuaria en ese riesgo”, remarcaron desde las entidades sanitarias.
Como para que no queden dudas sobre su posición, agregaron: “Debemos seguir vacunando, pero bajo un esquema que contemple la realidad actual. Son los propios técnicos del SENASA los que visaron la modernización del plan, pero la política sigue sin comprender que sus intrincados laberintos de tiempo atentan contra el desarrollo del país. En este caso, sobre el desarrollo ganadero”.
Fuente: Motor Economico