A pocos días de las elecciones legislativas, la provincia de Buenos Aires vuelve a convertirse en el epicentro de la disputa política. Los sondeos más recientes coinciden en señalar un escenario polarizado entre Fuerza Patria, el frente peronista, y La Libertad Avanza (LLA), aunque difieren en la magnitud de la ventaja.
Según la consultora Aresco, con más de 6.000 casos relevados, el peronismo lidera con un 41,7 %, mientras que la fuerza libertaria se ubica muy cerca con 39,5 %, una diferencia de apenas dos puntos. El estudio muestra al PJ fuerte en el conurbano sur —donde alcanza casi el 47 %— y a Milei más competitivo en el interior de la provincia.
Otros relevamientos trazan panoramas similares. CB Consultora le otorga al peronismo un 41,3 % frente a 39,1 % de LLA, mientras que Proyección Consultores achica aún más la brecha: 38,1 % contra 37,3 %. En cambio, Opinaia y Isasi-Burdman registran paridad en el global, con un Milei mejor posicionado en la Primera Sección y el PJ imponiéndose en la Tercera, territorio históricamente peronista.
En contraste, un sondeo de Nueva Comunicación (NC) plantea un escenario mucho más favorable al peronismo, con un 42,6 % frente a un debilitado 33,8 % de LLA, una diferencia cercana a los nueve puntos. También el consultor Roberto Corne, en una encuesta online posterior al caso Spagnuolo, ubica al PJ con un 44 % contra 35 % del oficialismo, reflejando el impacto político de ese escándalo.
La conclusión que se desprende de este mosaico es clara: más allá de las diferencias de metodología y momento de recolección de datos, todas las encuestas confirman la polarización absoluta entre el PJ y Milei en la provincia. La incógnita pasa por el margen: si la pelea se definirá voto a voto o si el peronismo logrará consolidar una ventaja más amplia sobre el oficialismo.
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