Durante una visita de la vicepresidenta Victoria Villarruel este martes a la planta de Fate por el Día de la Industria, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) le entregó en mano un comunicado, en el que cuestiona duramente la política económica del Gobierno y la habilitación de importaciones que, según advierten, están siendo utilizadas por las patronales para despedir trabajadores, imponer rebajas salariales y flexibilizar convenios colectivos.
Durante una visita de la vicepresidenta Victoria Villarruel este martes a la planta de Fate por el Día de la Industria, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) le entregó en mano un comunicado, en el que cuestiona duramente la política económica del Gobierno y la habilitación de importaciones que, según advierten, están siendo utilizadas por las patronales para despedir trabajadores, imponer rebajas salariales y flexibilizar convenios colectivos.
Según revela InfoGremiales, el secretario general del Sutna, Alejandro Crespo, sostuvo que “el Gobierno ataca deliberadamente los puestos de trabajo en Argentina” y advirtió que el gremio no aceptará retrocesos en materia laboral.
El sindicato recordó que Fate, al igual que otras grandes empresas del sector, redujo su producción a la mitad y reorientó inversiones hacia actividades de baja mano de obra o especulación financiera, mientras que Bridgestone y Pirelli reemplazaron producción nacional con cubiertas importadas.
El gremio consideró una provocación que la visita de Villarruel coincidiera con el Día de la Industria, señalando además el peso simbólico de su presencia en una planta donde, durante la última dictadura militar, hubo persecuciones y desapariciones de trabajadores.
“La política económica actual muestra rasgos idénticos a los del terrorismo de Estado: represión, persecución, recorte de derechos laborales y desmantelamiento de organismos de control”, afirmaron en el comunicado, en el que también repudiaron los ajustes en jubilaciones, salud, educación y discapacidad.
El Sutna reivindicó la memoria de los 30.000 desaparecidos y advirtió que el sufrimiento actual de los trabajadores “no responde a un error, sino a un plan deliberado para quebrar la moral de la clase obrera y arrasar con sus derechos”.
“No es cierto que las multinacionales sufran pérdidas; sus balances arrojan ganancias. Quienes padecen la crisis social y económica son los trabajadores”, denunciaron y apuntaron también contra la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT), a la que acusaron de ser “cómplice de uno de los mayores ataques al pueblo trabajador argentino”. En ese marco, demandaron una CGT “que unifique y luche, no que mire para otro lado”.
fUENTE: La Nueva Mañana



