La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció “alarmantes sobreprecios y corrupción” en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, PAMI. El secretario general de la entidad gremial, Rodolfo Aguiar, afirmó que se “quintuplicaron” los precios en la compra de “lentes intraoculares por 80.000 millones de pesos”.
En la misma línea, indicó que los insumos adquiridos “son de menor calidad” y que ya hubo muchos jubilados que denunciaron “haber sufrido afecciones graves”, a partir de la utilización de estos productos.
Hasta el mes de julio, los lentes eran comprados por cada profesional médico; sin embargo, desde el 1º de agosto, PAMI modificó el mecanismo de adquisición para solicitar esos productos “de manera directa”.
“Centralizaron las compras para robar”, añadió el secretario general de ATE.
Según Aguiar, “no es casual” que desde la asunción del gobierno del presidente Javier Milei, la gestión de la obra social, destinada mayormente a adultos mayores y personas con discapacidad, “haya eliminado todos los controles y las auditorías”.
Y agregó: “Acá hay mucho más que un 3% en vueltos”.
Fuentes del organismo rechazaron las acusaciones por el pago de sobreprecios en la compra de lentes intraoculares (LIO) y aseguró que los valores actuales responden a mayores exigencias de calidad, control y seguridad en las cirugías de cataratas.
Según el organismo, el nuevo esquema fija estándares que obligan a utilizar lentes de mayor rango, viscoelásticos individuales, inyectores descartables y trazabilidad para garantizar transparencia.
“Hoy PAMI no paga de más, paga lo que corresponde para una cirugía segura”, remarcaron. En ese sentido, detallaron que el costo estimado de un kit completo asciende a $188.635, pero tras la licitación se paga $160.000 por volumen y negociación. El paquete incluye la lente intraocular, el gel viscoelástico, el inyector estéril y el código de trazabilidad.
En cuanto a la calidad, fuentes del organismo señalaron que hubo un evento adverso con una lente de un proveedor puntual, lo que motivó un pedido de reemplazo preventivo mientras se realizan las pericias para determinar si se trató de una falla del insumo o de impericia médica.
Fuente: La Nueva Mañana
