Start es un retail (venta minorista al consumidor final) fundado por Nicolás Osta y Esteban Isorna.
Se lanzó con una propuesta que combinaba tecnología (televisores, notebooks, consolas, celulares) con electrodomésticos de línea blanca. Rápidamente pudo expandirse a 9 provincias, incluyendo Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta y Neuquén, cerrando 2024 con 30 locales activos.
En los primeros meses de 2024, la firma planeaba no solo consolidar su red, sino duplicarla en dos años, sumando inversiones importantes —como un nuevo centro logístico de 4.400 m²— y mejoras en su plataforma e-commerce.
Entonces, ¿qué pasó? Se podría sintetizar en dificultades logísticas y consumo debilitado.
La realidad demostró escasez de productos y provisión de stock, junto con una fuerte contracción del consumo interno.
Además, las compras en el exterior —como es el fenómeno de Shein o Temu— por parte de quienes aún tenían poder adquisitivo erosionaron la demanda local.
La decisión final se comunicó a los trabajadores por correo electrónico, alegando “motivos de fuerza mayor”, y volcar la operación, ahora, exclusivamente al canal digital.
El cierre dejó a más de 200 empleados —en algunas estimaciones hasta 300— sin trabajo.
En Córdoba, Start tenía presencia en dos grandes centros comerciales.
Esta situación se suma a la crisis que atraviesan otras cadenas del sector. Empresas como Garbarino y Compumundo atraviesan procesos preventivos, y la Justicia ya habilitó su venta para evitar la quiebra.
fUENTE: cba24n