Por Norman Berra, analista de opinión pública y mercado
Entre las últimas 10 encuestas realizadas a nivel nacional, hay tres que se destacan por
compartir una tendencia que parece funcionar como predictiva hacia la elección de medio
término del 26 de octubre: alineación de determinadas variables clave. Comenzaremos el
análisis por la más reciente: los datos relevados por la consultora Reale-Dalla Torre (RDT) entre
el 28 de julio y el 3 de agosto arrojan que 38,6% de los electores aprueba la gestión de Javier
Milei, una merma de 8,6 puntos porcentuales (pp) respecto a la aprobación al primer mes de
gobierno (47,2%), en tanto que la desaprobación trepó 5,7 pp, de casi 41% a 46,6% en el
mismo lapso .
En ese informe, la aprobación es consistente con la intención de voto a favor de La Libertad
Avanza (LLA) + aliados: 38,4%. Pese a un descenso de 4,6 pp respecto a febrero pasado en el
caudal oficialista, la ventaja sobre la principal fuerza de oposición se sostiene en dos dígitos:
pasa de 16,3 pp a 11,3 pp, similar a los 11,6 pp que Milei sacó de brecha sobre Sergio Massa en
el ballotage de 2023. Fuerza Patria se mantiene relativamente estable entre febrero y agosto y
las demás fuerzas no oficialistas insinúan una tendencia a la baja, mientras que los votantes
enojados (no votarían a “Ninguno”) se duplican .
Como dato complementario, RDT relevó la intención de voto a favor vs en contra del gobierno
de Milei: nuevamente, la favorable se alinea con la aprobación de la gestión y roza el 37%, si
bien acusa una merma de 8,7 pp respecto a febrero pasado. La desfavorable logra un empate
técnico con el caudal filo-oficialista: 36,5%, estable respecto a febrero pasado. El dato que
crece fuerte es el no sabe, que sube 9 pp, pasando de casi 18% a casi 27%.
Entre el 25 y el 28 de julio, AtlasIntel también relevó a nivel nacional: en este caso, la variable
que se alineó con la intención de voto no fue la aprobación sino la evaluación del gobierno. La
calificación positiva rozó el 36%, vs una negativa de 42,3% (que se corresponde con el voto a
Massa en la segunda vuelta de 2023, 44,4%) y una regular de 20%, lo que expresa un primer
nivel de malestar (gráfico arriba). Como se observa en la serie evolutiva, la evaluación positiva
perforó el umbral del 40% en abril pasado (cayó 8,3 pp, de 44% a 35,7%) y ya no volvió a
ubicarse por encima de ese nivel.
La intención de voto a favor del oficialismo según el informe de AtlasIntel se ubica en el mismo
orden de magnitud de la imagen positiva del gobierno: 38,7%, vs 27,5% de Unión por la Patria
. La ventaja es de 11,2 pp, similar a los 11,6 pp que LLA obtuvo sobre UP en
noviembre de 2023. En tren de hipótesis, la brecha podría ampliarse si en los distritos en los
que concurren en alianza con el PRO logra sumar de manera lineal al sello amarillo, que en ese
estudio alcanza 6,5% de intención de voto.
En tercer término, consultora Opina midió a principios de julio: en este caso, la variable que se
alineó con la intención de voto fue la posición política frente al gobierno de Milei. Un 38% se
identificó con el apoyo, 22% como neutro y 39% como opositor . Como se
aprecia en la serie evolutiva, el apoyo perforó el umbral del 40% en abril pasado (cayó de 41%
a 37%, 4 pp) y ya no volvió a alcanzarlo, si bien se ubica apenas por debajo, mientras que la
postura de relativa neutralidad muestra una tendencia ascendente desde mayo pasado.
Ese 38% de apoyo se corresponde con 37% de intención de voto a favor de LLA, que en este
caso obtiene una ventaja sensiblemente menor sobre el peronismo K: apenas 5 pp, menos de
la mitad de lo que vimos en las otras dos mediciones. Nuevamente, la brecha podría ampliarse
si en los distritos en los que concurren en alianza con el PRO logra sumar de manera lineal al
sello amarillo, que en ese estudio alcanza 8% de intención de voto. Con todo, más allá de esa
hipótesis, del análisis de estos tres estudios se desprende que 1) la intención de voto a favor
del oficialismo oscila en torno al 38% 2) tiende a correlacionarse con variables como el nivel de
aprobación, la evaluación de gestión y el nivel de apoyo al gobierno 3) las tres muestran una
tendencia descendente en los últimos meses y se ubican por debajo del umbral del 40% 4) por
ahora, el caudal a favor del oficialismo muestra suficiente resiliencia como para que LLA sea la
primera minoría electoral en octubre.