Finalmente el gobierno nacional emitió el decreto para vetar las leyes aprobadas: magro aumento a jubilados, nueva moratoria previsional y emergencia en discapacidad. Estiró los plazos hasta último momento intentando ganar tiempo y lograr apoyo en la Cámara de Diputados para sostener el veto. No está claro si estaría logrando revertir algunos votos. Una vez más el gobierno mostró una crueldad enorme reprimiendo en CABA a quienes fueron a pedir por la confirmación de la ley para discapacitados. Conmueven al corazón los testimonios recabados entre los manifestantes. Las protestas se extendieron a otras ciudades, como ocurrió en Córdoba, aunque sin la bochornosa represión que se vio en CABA.
Y es de esperar nuevos vetos ante los proyectos de ley tratados esta semana en la Cámara de Diputados donde el gobierno sufrió un fuerte revés.
A pesar de la crueldad desplegada el gobierno mantiene un nivel de apoyo en el electorado que le permite ser optimista para las próximas elecciones legislativas. Dado que renueva pocas bancas, la intención de voto parece suficiente para incrementar el número de diputados en la bancada oficialista. ¿A costa de quién? En primer lugar por la absorción del PRO que tiende a desaparecer. No hay referencia al mismo en la coalición oficial. El PRO parece haber cedido la representación de los grupos de poder conjuntamente con un debilitamiento de la vieja oligarquía.
Alternativamente LLA intenta formar lista en todos los distritos disputando con los gobernadores que han apoyado la gestión disminuyendo así la capacidad de negociación de los gobernadores colaboracionistas. En particular el gobernador Jaldo ha iniciado una confrontación abierta con LLA en su provincia.
El gobierno hace gala de optimismo al abrir distintos frentes. Así ha comenzado una fuerte ofensiva contra la vicepresidenta, quien se muestra cada vez más alejada del proyecto oficialista.
Simultáneamente un conjunto de gobernadores: Llaryora de Córdoba, Pullaro de Santa Fé, Torres de Chubut, Vidal de Santa Cruz y Sadir de Jujuy, buscan conformar un frente electoral con correlato en el Congreso, conformando un bloque propio distante del peronismo y LLA. La principal disputa es por los fondos que la Nación retacea a las provincias. En general son provincias con cuentas controladas con base en el agro, minería y combustibles, lo que les da cierta soltura de juego. Claramente no proponen una oposición cerrada al gobierno nacional sino una base de negociación más fuerte ¿Será factible? Suena similar al bloque de Encuentro Federal que terminó absorbido en la disputa entre oficialismo y oposición.
L a oposición también ha mostrado resquebrajaduras tras el armado electoral en la provincia de Bs. As. Juan Grabois asumió una postura crítica planteando la posibilidad de abandonar la coalición. CFK pidió atemperar los ánimos reconociendo la importancia de la próxima elección nacional. ¿Será posible? Un triunfo importante de LLA le permitirá profundizar el proceso de entrega que viene desarrollando.
Es necesario convocar al electorado revirtiendo la tendencia abstencionista observada en las elecciones provinciales realizadas. Es necesario recuperar la confianza de los sectores populares en que un destino de Nación independiente con bienestar para su pueblo es posible derrotando el pesimismo y la abulia reinante. Es necesario escuchar y representar.
En el plano local las agrupaciones con influencia peronista están divididas en varias fracciones: el oficialismo de Hacemos por Córdoba, Defendamos Córdoba con Natalia de la Sota y el Kirchnerismo con participación de Patria Grande.
Por el Equipo de Perspectivas Desde el Sur