La escalinata de la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires fue escenario días atrás de una asamblea de trabajadores del Ministerio de Comunicación Pública, liderado por Jésica Rey, donde se expresó el malestar por el deterioro salarial y la falta de respuestas a los reclamos. Acompañados por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), los empleados firmaron un petitorio dirigido al Ministerio de Trabajo bonaerense, exigiendo al gobernador Axel Kicillof y al ministro Walter Correa medidas urgentes para recomponer sus ingresos.
El conflicto, sin embargo, no quedó circunscripto al Ministerio de Comunicación. La proximidad física con la Secretaría General de la Gobernación generó un efecto espejo. Los trabajadores de la Secretaría General, que lidera Agustina Vila, también pidieron a los delegados de ATE que activen reclamos similares, pero la respuesta del sindicato fue contundente: no es el momento.
La conducción provincial de ATE, consciente del rol de Kicillof como principal opositor al presidente Javier Milei, llamó la atención a los delegados y pidió mesura para evitar escalar conflictos en un contexto político delicado.
ATE ejerce presión a horas del cierre de las listas nacionales
El trasfondo de esta tensión está marcado por el cierre de listas para las elecciones de diputados nacionales, con un plazo que culmina este sábado. En ATE provincia, liderada por Claudio Arévalo, hay expectativas de posicionar un candidato propio en la lista nacional, tras no lograrlo en el cierre provincial. El nombre sería el del extitular del gremio y actual integrante de ATE Nacional, Oscar «Colo» De Isasi. Sin embargo, la competencia por los lugares es feroz. De los 12 lugares disponibles, se estima que Kicillof podría controlar entre dos y cuatro, priorizando a sus propios candidatos, lo que genera incertidumbre en los sectores gremiales.
La conducción de ATE optó por contener una serie de conflictos laborales para no entorpecer estas negociaciones políticas. Sin embargo, el malestar trasciende el Ministerio de Comunicación y la Secretaría General. Otros gremios bonaerenses, alertados por la asamblea, también observan con atención la capacidad de Kicillof para responder a las demandas salariales en un contexto de crisis económica.
Paritarias estatales en marcha
En paralelo, el gobierno provincial avanzó en una nueva paritaria con los gremios estatales, donde se acordó un aumento en dos tramos: 2,5% en agosto (a percibir en septiembre) y 2,5% para octubre (a cobrar en noviembre), con base de cálculo en julio. Los números recibieron el aval de ATE, UPCN y los gremios de la FEGEPPBA.
El descontento gremial, combinado con las expectativas políticas de ATE y otros sindicatos, genera un clima de alta tensión en la Gobernación. Mientras Kicillof busca equilibrar las demandas de los trabajadores con las limitaciones fiscales, el cierre de listas electorales añade una capa de complejidad. La capacidad del gobernador para contener el malestar y cumplir con las expectativas de los gremios será clave en los próximos días.
Fuente: Mundo Gremial