El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQyP) de Río Tercero. con el respaldo de gremios industriales de la provincia Córdoba, la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), y organizaciones sociales, volvieron a movilizarse en Río Tercero para denunciar la «masacre laboral» que afecta a la ciudad y al sector como consecuencia de las políticas del gobierno nacional.
El gremio emitió un duro comunicado de prensa donde advierte que «sin industria, no hay Río Tercero», y que detalla la grave situación que atraviesa el sector en la ciudad cordobesa.
Según el comunicado del SPIQyP de Río Tercero, la industria petroquímica ha sufrido más de 350 despidos de trabajadores directos e indirectos, sumado a una «precarización laboral» y «salarios a la baja» que buscan instalar las patronales en todo el polo químico. El sindicato calificó la situación como un «Industricidio total», que ya se refleja en la economía local con cierres diarios de comercios y despidos en todos los rubros.
La movilización fue respaldada por la CSIRA, que expresó su «total solidaridad» con los 125 trabajadores recientemente despedidos de Petroquímica Río Tercero (PR3), tras el anuncio del cese de actividades en la planta. La Confederación manifestó su preocupación por la paralización de la planta desde principios de mes, la falta de pago de indemnizaciones, el desmantelamiento de la empresa y la solicitud de concurso de acreedores de la compañía.
A través de un comunicado, la CSIRA, reiteró «su apoyo a los trabajadores afectados, exigiendo su reincorporación inmediata y apoyando a la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria Química y Petroquímica de la República Argentina (F.E.S.T.I.Q.y.PRA) en su lucha».
El Sindicato del Personal Químico y Petroquímico de Río Tercero criticó la postura del intendente local y presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincial, Marcos Ferrer, a quien definieron como un “libertario”, acusándolo de «hacer oído sordo a todos los reclamos» y de proponer «desconocer las conquistas y los convenios colectivos», utilizando a las fuerzas policiales y de gendarmería para «perseguir, intimidar y reprimir a los laburantes».
El gremio advirtió al intendente que, de seguir avalando esta situación, la ciudad perderá más de diez mil millones de pesos anuales en ingresos, lo que «terminará destruyendo toda la estructura económica de la ciudad», alertaron.
Los trabajadores de Petroquímica Río Tercero aseguraron, en esa línea, estar «más unidos que nunca, en pie de lucha, defendiendo cada puesto de trabajo». En esa línea instaron al gobierno provincial de Martín Llaryora a que lleve adelante una «intervención urgente y contundente de la empresa» para garantizar los puestos y la producción, y «arrancarle de raíz la conducción de la fábrica a 3 o 4 personajes del directorio que lo único que buscan es llenarse los bolsillos y estafarnos a todas y todos», exigieron.
Fuente: Mundo Gremial