El Senado retomará la discusión sobre la ampliación de la Corte Suprema de Justicia y la inclusión de la paridad de género en su composición en una sesión conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales, prevista para el próximo miércoles a las 11 de la mañana.
Esta nueva reunión fue impulsada por la senadora Alejandra Vigo, quien preside la Comisión de Asuntos Constitucionales, y marca un nuevo episodio en el tratamiento legislativo de estos temas, en un contexto donde el oficialismo ya no parece tener el control absoluto de la agenda parlamentaria en la Cámara alta.
Aunque desde el Poder Ejecutivo preferían postergar el debate hasta después de las elecciones generales de octubre, la iniciativa avanza en el Senado con posturas divergentes entre las distintas fuerzas políticas.
En el primer plenario, el oficialismo mantuvo una posición ambigua, con intervenciones como la del senador Juan Carlos Pagotto, que se enfocó más en su trayectoria profesional que en los ejes centrales del debate.
En contraste, el sector kirchnerista adoptó una postura crítica y confrontativa hacia los actuales miembros de la Corte —Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz—, cuestionando duramente su desempeño, especialmente en el contexto del juicio que involucra a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El jefe del bloque oficialista, José Mayans, calificó como alarmante la situación institucional del máximo tribunal, acusando a sus integrantes de ineficiencia y corrupción. También criticó la interna que atraviesa el cuerpo, centrada —según él— en disputas por el control de recursos clave como el Consejo de la Magistratura y el presupuesto judicial.
En el terreno legislativo, distintas propuestas están sobre la mesa: Juan Carlos Romero promueve una Corte de siete miembros bajo una mirada política más que jurídica, mientras que el kirchnerismo respalda un proyecto de la senadora Silvia Sapag que plantea elevar el número a quince.
En paralelo, Mónica Silva propone una integración de nueve jueces, haciendo hincapié en garantizar la paridad de género y una representación verdaderamente federal. Su iniciativa cuenta con el respaldo de otro proyecto similar presentado por Lucila Crexell.
El debate, por lo tanto, se intensifica en un contexto de tensiones políticas y profundas diferencias sobre el rumbo que debe tomar el máximo tribunal del país.
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