Un tribunal de Georgia, Estados Unidos, ordenó a Bayer pagar 2.100 millones de dólares por daños tras un caso de cáncer vinculado al uso del herbicida Roundup. La sanción incluye 2.000 millones en daños punitivos y 65 millones en indemnizaciones, lo que provocó una caída del 6,4% en las acciones de la empresa.
La demanda fue presentada por John Barnes, un estadounidense con linfoma de Hodgkin, quien alegó que el producto fue responsable de su enfermedad. Casos similares han generado más de 55.000 demandas contra Bayer, con indemnizaciones que superan los 10.000 millones de dólares hasta la fecha.
Bayer ha anunciado que apelará el fallo y ha advertido que podría dejar de vender Roundup si no recibe mayor protección legal. La empresa argumenta que los reguladores internacionales avalan la seguridad del glifosato cuando se usa correctamente.
“Nuestro cliente, John, usó Roundup tanto en su casa como en el trabajo, lo que lo expuso a niveles más altos de glifosato que a la mayoría de las personas. Por supuesto, John sentía que no tenía nada que temer porque Monsanto (adquirido por Bayer en 2018) había dicho públicamente que el Roundup era seguro, aunque sus científicos internos sabían que no lo era. Durante décadas, Monsanto ha estado ocultando el hecho de que Roundup causa cáncer. Bayer sigue sosteniendo que su producto era fundamentalmente seguro de usar a pesar de un consenso científico de que Roundup puede causar cáncer, específicamente linfoma no Hodgkin”, describieron desde Arnold & Itkin, el estudio de abogados que llevó el caso de John Barnes.
“Nuestro bufete de abogados está orgulloso de poder ayudar a John, y a otros demandantes, en responsabilizar a una de las compañías más grandes del mundo por envenenar engañosamente a los estadounidenses”, aseguran los abogados en un comunicado de prensa.
“No hay cura posible para este cáncer”, testificó Barnes durante el juicio. Durante su testimonio rompió en llanto al describir el temor constante de que el tiempo con sus seres queridos se viera limitado. “Cada día es una preocupación, no solo para mí, sino también para mi familia”. Esa transcripción, así como el documento original que establece la multimillonaria cifra, pueden leerse en el sitio de periodismo ambiental, The New Lede.
Fuente: Tierra Viva



