El presidente el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) de la Argentina, el economista Carlos Pirovano, fue silbado y abucheado en la noche del lunes en el Teatro Solís de Montevideo, sala insignia de la cultura uruguaya, donde se llevó a cabo la apertura de Ventana Sur, el más importante mercado cinematográfico de América Latina y que hasta diciembre pasado se realizó durante 15 años consecutivos en Buenos Aires, con el respaldo del Incaa, un respaldo que el propio Pirovano decidió discontinuar.
“A las autoridades del Incaa les pareció muy importante, principalmente por la palabra mercado”, dijo Pirovano desde el escenario del Teatro Solís, intentando justificar su presencia en Montevideo. “La definición económica es que se trata de un proceso de intercambio voluntario, un proceso donde la gente se junta y crea una propuesta de valor”. Estas palabras provocaron silbidos y abucheos en la platea, donde había numerosos cineastas y productores argentinos, que en estos días están tendiendo puentes hacia el Uruguay, donde hay una política de Estado de apoyo al cine que trasciende las banderías políticas y que está haciendo crecer de modo exponencial a la industria cinematográfica local, a diferencia de lo que sucede hoy en la Argentina.
El contraste lo marcaron los propios uruguayos, empezando por el presidente de la Nación, Luis Lacalle Pou, también presente en el acto, en un gesto que ya de por sí indica la importancia que Uruguay le asigna a la cultura en general y a la industria audiovisual en particular. El presidente saliente, del Partido Nacional, de centro derecha, subrayó que Ventana Sur es fruto de la cooperación. Y como respondiéndole tácitamente a Pirovano, señaló: “No me parece que debamos contradecir el mercado con la cultura”, por lo que recibió un fuerte aplauso de los invitados que colmaban el Teatro Solís.
“Si hay algo que tiene el sector audiovisual es cultura, porque intercambia, porque genera, pero eso no obsta a que la gente pueda ganar dinero o que a la gente le vaya bien en el mercado audiovisual. Les diría que una no existe sin la otra. Yo estoy más para los acuerdos que para los desacuerdos”, agregó el mandatario y nuevamente fue aplaudido. “La estructura es la institucionalidad y una democracia plena. Es muy importante que un país se trace algo y que sin perjuicio del color de partido político se garantice. Y este sector, cuya base es el intangible de la creatividad, vaya si será importante poder pararse sobre bases sólidas”.
Minutos antes, el Intendente de Montevideo, Mauricio Zunino, del partido rival Frente Amplio, había destacado la potencialidad de la industria audiovisual uruguaya y la necesidad que apoyarla con políticas públicas. “Creemos que tenemos un deber en el marco de la política pública, que es generar los incentivos y las condiciones necesarias para que esta actividad se desarrolle, porque así como le vemos potencialidades, necesitamos que también la política pública genere las bases y las condiciones para poder estimular y avanzar en ese sector. Muchas veces, se nos cuestiona a la Intendencia de Montevideo parte de nuestros gastos. Y quiero reafirmarlo acá como lo he dicho en otros tantos lugares: seguiremos, y por suerte creemos que con buenos resultados, generando los gastos necesarios para que el sector cultural en todos sus aspectos y áreas siga desarrollándose” dijo.
Unas horas antes, Lacalle Pou también se había acercado a la inauguración del ciclo de cine español, coincidente con Ventana Sur, que se realiza en Montevideo, con la organización y la presencia de los directores de los festivales de San Sebastián, José Luis Rebordinos, y de Málaga, Juan Antonio Vigar, además del fundador de Ventana Sur, el argentino Bernardo Bergeret. Y a la presencia de Lacalle Pou se sumó luego el flamante presidente electo, Yamandú Orsi, del Frente Amplio, que ratificó la política de Estado uruguaya respecto de la industria audiovisual. “Acá en Uruguay descubrimos no hace tantos años la oportunidad que había y que hay con respecto a todo lo que es tema de datos, los servicios, pero también el audiovisual. Al principio eran novedades, cosas distintas, hoy es algo que se impuso. Incluso en la pandemia que recuerdo que al gobierno departamental llegaron muchas propuestas y eso nos obligó a resolver el tema locaciones en nuestro territorio”, recordó en rueda de prensa el futuro presidente del Uruguay.
Agregó que lo que entonces parecía algo esporádico “terminó siendo una lluvia de propuestas. Descubrís la oportunidad que tenés en tu territorio de mostrar cosas también del país.El audiovisual llegó para quedarse y el techo está altísimo”, afirmó Orsi, que propuso también darle “mucho apoyo” a los creadores del sector, incluyendo a “quienes vienen desde el extranjero”, unas palabras que sonaron particularmente dulces a los oídos de los cineastas y productores argentinos, que son atacados y estigmatizados por el gobierno de Javier Milei y su ejército de camisas pardas que patrullan las redes sociales.
El mercado Ventana Sur se desarrolla en Montevideo hasta el viernes 6, organizado por la Agencia del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ACAU) en cooperación con el Marché du Film del Festival de Cannes, que hasta el año pasado trabajó durante tres lustros con el Incaa. Hay acreditados alrededor de 3.000 personas del sector, cerca de la mitad de ellos extranjeros, provenientes principalmente de Argentina, Brasil, España, Francia, México, Colombia y el resto de Latinoamérica. Hay además unos 250 compradores y vendedores de productos audiovisuales de todo el mundo. De acuerdo a fuentes oficiales, Ventana Sur tiene ocupada el 90% de la disponibilidad hotelera local, lo que dimensiona su trascendencia más allá del rubro, señala el diario El País de Montevideo.
“El concepto que guía esta edición es representar la esencia uruguaya en cada acción, es decir, un evento a escala humana, con talento, excelencia, profesionalismo, transparencia y cercanía”, dice Facundo Ponce de León, presidente de la ACAU, en el programa oficial de actividades. “Estamos, siempre estamos, buscando generar espacios propicios para que se encuentren compradores de contenidos con sus creadores; nuevas generaciones con aquellas más experimentadas; autoridades, referentes, artistas, técnicos, personas que reflexionan sobre esta industria cultural”.
Fuente: Pagina 12
