EMBLEMA DE NUESTRO SINDICATO Y SU RICA TRAYECTORIA
Eléctrum celebra 71 años de expresión, de contacto con las bases y de articulación con el campo popular. Es un faro dentro de la prensa obrera activo y militante, orgullo de nuestra institución.
El primer número se editó en septiembre de 1953 por iniciativa de un joven Agustín Tosco. La primera editorial rezaba: “mentes y manos laboriosas plasmaron en papel un símbolo de la clara expresión del sentir de los trabajadores”.
Eléctrum es una de las más importantes huellas legadas por la generación del ‘53, como se conoce en Luz y Fuerza de Córdoba, una vía de comunicación con los afiliados consagrada a “la misión más noble de plantear y hacer conocer los problemas a todos, para que todos en conjunto y de común acuerdo, demos las mejores soluciones”.
Así, nuestro órgano informativo oficial se transformó en un engranaje político pedagógico que estructuró una identidad singular. Sus páginas enfocaron las realizaciones del bienestar, en tanto vidriera de las conquistas y derechos instituidos por el justicialismo, con una impronta que Agustín Tosco le imprimió, donde inscribe a Luz y Fuerza de Córdoba en las tradiciones más contestatarias de la clase obrera, recuperando la tarea periodística como tribuna política.
Caja de resonancia de los trabajadores
Eléctrum desplegó una intensa labor de prensa mostrando con un agudo análisis de la realidad nacional y la de la Córdoba obrera. Tosco se ocupó de abordar diversos aspectos a través de sus habituales editoriales. En esos primeros tiempos, junto al “Gringo” trabajaron en el contenido Cristóbal Sierra (Secretario General), Hugo Ferreyra (Secretario de Prensa) y Julio “Quebracho” Murúa (Subsecretario de Prensa).
Entre septiembre de 1953 y el golpe a Perón en septiembre de 1955, tuvo una tirada mensual llegando a imprimirse unas 25 ediciones. En ese tiempo, “Electrichito” fue el primer personaje que formó parte de Eléctrum, dando un mensaje de aprobación o rechazo, o dejando preguntas reflexivas. Más tarde, apareció la claridad y contundencia de “Lamparita”, y en 1991 se incorporará “Sra. de Lamparita” por iniciativa de la Comisión de la Mujer y la Familia.
En los ‘60, hubo publicaciones bimestrales, después se modificó esa modalidad y a la par se editó un suplemento que por un tiempo se imprimió quincenalmente, luego semanal, en dos formatos.
En diciembre del ‘68 se publicó el Eléctrum N° 200 en el que se remarca: “Un hecho ponderable, que habla de la continuidad de un esfuerzo y de la institucionalización definitiva de ese propósito informativo que nos trazamos al lanzar los primeros números”. Fue cuando Eléctrum se convirtió en un referente de la prensa sindical combativa junto al periódico de la CGT de los Argentinos que lideró Raimundo Ongaro.
Paralelamente, nuestro Sindicato imprimió la revista Eléctrum dirigida por Agustín Tosco y Naúm Sánchez. Desde sus inicios la revista contó con la colaboración de importantes personalidades cordobesas como Lucio Garzón Maceda. En esos años Naúm y Hugo Moro estuvieron a cargo de la Secretaría de Prensa y fueron los responsables de la coordinación. Además, existía una Comisión de Prensa conformada por Dante Nicolato, el “Negro” Montoya, Susana Funes y otros compañeros. De la diagramación se ocupaba el recordado Roberto Di Palma en colaboración con Julio Moreno y Alberto Cognini, quienes también formaban parte del staff de la revista político-cultural “Jerónimo”, muy popular en aquellos tiempos.
Eléctrum en la resistencia
Durante la etapa de la intervención a nuestro Sindicato (1970-71), Eléctrum mantuvo siempre su línea crítica. Fueron tiempos en el que logró imprimirse de forma clandestina, en mimeógrafo, con el aporte económico de afiliados y militantes. Eran ediciones limitadas, incluso en formato A4, que se repartieron con una rigurosa logística dado los riesgos, pero que permitieron mantener abierto el canal de comunicación de la Dirección Sindical en la Resistencia con los delegados, con los compañeros y compañeras en sus sectores de trabajo.
Desde el Nº 255 hasta el 320, nuestro periódico se publicó con la leyenda “Dirección Sindical en la Resistencia”. El 17 de septiembre de 1971 se recuperó el Sindicato y a partir de entonces, con la reelección de la lista encabezada por el “Gringo” Tosco (preso en Rawson), Eléctrum retomó su normalidad y volvió al tamaño A3. Era común que se publicaran entrevistas a Tosco y cartas redactadas desde la cárcel que constituían esclarecedores documentos.
El 27 de septiembre de 1974, pocos antes de una nueva intervención al Sindicato, apareció la última edición impresa, el 470. En ese número Tosco denunció las frecuentes amenazas de muerte por parte de la Triple A de López Rega. En los meses de octubre y noviembre Eléctrum no salió, pero a partir del 20 de diciembre reapareció y fue armado clandestinamente.
El N° 500 de septiembre de 1975, fue el último antes del prolongado silencio obligado por la dictadura. En 1981 hubo ediciones esporádicas, pero desafiantes.
Una vez recuperada la democracia, entre 1984 y marzo de 1987 se imprimió en tamaño carta, con un suplemento gremial, donde sus notas reflejaron los nuevos desafíos: la recuperación del Convenio Colectivo de Trabajo, la lucha por la reincorporación de los cesanteados y el reclamo por la aparición con vida de nuestros compañeros secuestrados-desaparecidos.
Pieza clave de la campaña contra la privatización
En la década del ‘90 se dio un amplio tratamiento al plan de lucha que culminó el 28 de octubre de 2001 con el histórico triunfo de Luz y Fuerza de Córdoba conducido por Juan Lorenzo Racero, que contó con una férrea unidad del gremio y con el apoyo de la mayoría de la sociedad cordobesa. En esa cruzada comunicacional en defensa de la EPEC estatal e integrada, fueron centrales la campaña de esclarecimiento y la unidad, en la que el mensaje de Eléctrum fue fundamental para mantener en alto la moral de los compañeros y compañeras frente al asedio propagandístico del Gobierno.
A partir del Eléctrum N° 651, del 11 de junio de 2001, se incorporó la imagen de Agustín Tosco para reafirmar una línea de conducta en medio de la lucha contra la privatización.
Nuestro semanario supo también renovar su imagen pero conservando el espíritu que le dio origen al calor de aquellas luchas cuando Luz y Fuerza de Córdoba se erigió en un baluarte del sindicalismo combativo argentino.
A mediados de los ‘90 también comenzó a publicarse la revista RAYO, que amplió y reforzó el contenido de los Eléctrum semanales.
El llamado de la memoria
Eléctrum es una herramienta para construir memoria en base a su testimonio. Los valores de los trabajadores han sido luchar contra el autoritarismo, en defensa de los derechos laborales, a favor de la vigencia de las instituciones democráticas y el respeto a los derechos humanos. El llamado es estar dispuestos siempre a la pelea por lo que legítimamente es nuestro y honrar a nuestros mártires. Sus historias están escritas en las páginas de Eléctrum y son un legado que nos guía y reivindicamos en cada edición.