En la tarde de este miércoles, la interna en el bloque de diputados de La Libertad Avanza escaló en las tensiones que se venían viviendo en las últimas semanas, con una reunión en la que abundaron gritos, amenazas de expulsión y una denuncia por violencia de género de la legisladora Lourdes Arrieta en contra de su par Nicolás Mayoraz.
El motivo central de la discordia fue la acusación de Arrieta contra el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, a quien pidió investigar por el traslado de los seis diputados libertarios a la cárcel de Ezeiza para visitar a genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad, cometidos durante la última dictadura.
Consultada por diversos medios, la diputada Rocío Bonacci contó que “Nicolás Mayoraz señaló a la diputada Lourdes Arrieta de ser una operadora kirchnerista y jugar en contra del gobierno, lo cual no es lo correcto y no es cierto”.
Ante esto, dijo, Arrieta estalló de ira y llanto y fue retirada de la reunión, cuando el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, llamó a personal de seguridad.
“Marcela Pagano abrió la puerta y entró seguridad y se la llevaron”, indicó Bonacci, quien reconoció que la discusión fue en un tono elevado y “con una acusación injusta”.
“Fue un momento duro e incómodo. Realmente el bloque no está bien, pero me parece que la diputada está en su derecho a defenderse como mujer y persona. Estamos intentando que el bloque esté más unido. Lo que pasó es parte del mal manejo del bloque”, cerró Bonacci.
Su par Lilia Lemoine, por su parte, aludió al hecho como “un escándalo de una persona desequilibrada mentalmente”, en referencia a Lourdes Arrieta. Nuevamente en referencia a la salud mental de su compañera de bloque, dijo que su abogado “se está aprovechando de una chica que no tiene los patitos en fila”.
Dejó entrever Lemoine que la discusión inició cuando se le reprochó a Arrieta haber acusado al jefe de bloque Martín Menem de haber estado al tanto de la visita a genocidas de los diputados “libertarios”.
Fuente: La Nueva Mañana



