El gobierno de la provincia de Buenos Aires y en particular quien lo lidera: el Gobernador Axel Kicillof, representan una molesta piedra que obstaculiza el avance del experimento anarcocapitalista en Argentina.
Buenos Aires es el territorio donde habita gran parte de la población argentina y allí se concentra la mayor actividad industrial de todo el país.
En ese marco debe comprenderse la decisión de YPF/Petronas siguiendo las directivas del régimen de Milei.
Recortar recursos fiscales que legalmente corresponden a la provincia y boicotear inversiones en el territorio bonaerense, forman parte de una estrategia que busca desestabilizar al gobierno de Axel.
Este tipo de acción corporativa se utiliza en nuestro país y en otros países de la región, para evitar que aquellos proyectos de desarrollo soberano en beneficio de los pueblos, no puedan avanzar.
La manera de enfrentar esta ofensiva desestabilizadora es consolidar la unidad de las fuerzas provinciales cuyos intereses se apoyan en la producción y el trabajo .
Construir un gran frente de resistencia capaz de convertirse en muro de contención de una ofensiva reaccionaria neoliberal que no cesará.
Por Héctor Amichetti, Secretario General de la FGB
