En un giro decisivo y esperanzador, los 27 estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba, procesados por su valiente lucha en defensa de la educación pública en 2018, han sido finalmente absueltos. La causa, que había criminalizado sus actos de resistencia durante las protestas en el Pabellón Argentina, prescribió recientemente, poniendo fin a años de incertidumbre y tensión.
Notición: prescribió la causa del Pabellón Argentina.
— Luciana Echevarría (@LuciEchevarria) June 5, 2024
Defender la educación pública no es delito, destruirla sí.
Un abrazo enorme a mi compa @francacondorib y en ella a esta enorme lucha pic.twitter.com/JCh2bHlSTT
Estos estudiantes, convertidos en símbolos de la lucha estudiantil, enfrentaron procesos judiciales por su participación activa en manifestaciones que reclamaban una educación gratuita y de calidad. La lucha comenzó en medio de un contexto de creciente descontento social y demandas legítimas por mejores condiciones educativas y en contra de las políticas de ajuste que afectaban al sector universitario.
La prescripción de la causa representa una victoria significativa para el movimiento estudiantil y para todos aquellos que apoyaron su causa. Este desenlace no solo reivindica la inocencia de los jóvenes, sino que también subraya la importancia de la lucha colectiva y organizada en defensa de los derechos fundamentales.

Los estudiantes recibieron el apoyo de diversas organizaciones sociales, académicas y de derechos humanos a lo largo de estos años. Las manifestaciones, marchas y pronunciamientos públicos mantuvieron viva la causa y evidenciaron la injusticia de los procesos judiciales a los que fueron sometidos.
La resolución judicial que absuelve a estos 27 estudiantes es un recordatorio potente de que la defensa de la educación pública no debe ser criminalizada. Es un acto de heroísmo cívico que fortalece el tejido democrático y social de la nación. Los estudiantes de Córdoba no solo defendieron sus derechos, sino también los de futuras generaciones, estableciendo un precedente importante para la lucha por una educación accesible y de calidad para todos.
Este caso ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva, demostrando que la justicia puede prevalecer cuando hay compromiso y solidaridad en la defensa de causas justas. La absolución de los estudiantes no solo celebra su resistencia, sino que también inspira a otros a seguir luchando por un mundo más justo y equitativo.