Fueron autorizados vía Boletín Oficial los ajustes sobre los combustibles líquidos y el dióxido de carbono. El impacto también tiene lugar en el gasoil.
Desde 2018 que tanto el impuesto sobre los combustibles líquidos como el gravamen sobre el dióxido de carbono tienen una actualización siguiendo a la inflación, aunque de manera trimestral. Sin embargo, las tres últimas administraciones nacionales lo fueron y liberando, de acuerdo a los momentos.
La gestión Javier Milei no es la excepción, y lo pisó para no inflar aún más el precio en la nafta. Pero ahora, a partir del inicio de 2026, habilita subas.
Puntualmente, autorizó la suba de los impuestos pendiente de 2024 y los tres primeros
Puntualmente, autorizó la suba de los impuestos pendiente de 2024 y los tres primeros trimestres del año que concluye.
El ajuste tendrá impuesto en los valores al público de la Super, la nafta Virgen y el gasoil.
El Gobierno difiere, en tal sentido, un último ajuste, aduciendo que “resulta necesario, para los productos en cuestión, diferir parcialmente los incrementos remanentes originados en las referidas actualizaciones”.
Así, habrá un aumento fijo de $17,291 por cada litro en la nafta sin plomo y la virgen; en tanto para el dióxido de carbono será de $ 1,059 por litro. Para el gasoil se produce un ajuste de $ 14,39 en el segmento del impuesto sobre los combustibles líquidos ($ 7,792 por litro en el diferencial para algunas regiones del país) y de $ 1,64 por litro en el carbono.
Fuente: CBA24N
