La procuración denunció que en medio de una serie de decisiones adversas a sus intereses, Burford Capital lanzó una campaña de desinformación sobre el avance del juicio por YPF.
La Procuración del Tesoro de la Nación emitió este miércoles un comunicado en el que salió al cruce de versiones periodísticas que circularon en las últimas horas sobre la causa que se sustancia en la Justicia de los Estados Unidos por la expropiación de YPF y advirtió que Burford Capital, el principal beneficiario del fallo en primera instancia por 16 mil millones de dólares busca “desviar la atención del momento adverso que atraviesa en el litigio”.
En medio de versiones que comenzaron a circular en los últimos días, desde la Procuración del Tesoro de la Nación aclararon que “la Argentina no se encuentra en desacato en el litigio vinculado a la expropiación de YPF que tramita ante los tribunales de Nueva York”.
El organismo que encabeza Santiago Castro Videla, advirtió que “la República Argentina está cumpliendo plenamente con todas las decisiones judiciales vigentes” y remarcó que las afirmaciones en sentido contrario “son falsas y carecen de todo sustento jurídico”.
Desde la Procuración del Tesoro desmintieron de manera enfática las versiones sobre eventuales sanciones o un supuesto desacato. “Hablar de desacato es absolutamente falso y especulativo”, afirma el comunicado que detalla además que, a partir del 15 de enero, se acordó un cronograma procesal en el que ambas partes intercambiarán escritos, y que cualquier eventual decisión quedará exclusivamente sujeta a la evaluación razonada del tribunal.
“En relación con el proceso de discovery ordenado por la jueza Loretta Preska sobre comunicaciones personales de funcionarios y ex funcionarios, es preciso remarcar que dicha medida fue apelada por el Estado argentino por considerarla ilegítima e ilegal tanto bajo el derecho argentino como bajo el derecho estadounidense”, detalló la Procuración que remarcó que el país “actúa de buena fe”.
“Se vienen realizando entregas parciales y periódicas de la información relevada, y se está colaborando activamente para obtener el consentimiento de funcionarios y exfuncionarios involucrados”, indicaron, al tiempo que destacaron que “la gran mayoría ha prestado su colaboración de manera voluntaria”. Para Burford no es suficiente.
Sin embargo, el Gobierno cree que ese proceso de discovery es “un intento inadmisible de hostigamiento contra un Estado soberano y sus funcionarios” y que se trata de una maniobra “para desviar la atención del momento adverso que atraviesa en el litigio”.
Las autoridades remarcaron que las acciones de Burford se derrumbaron 29% en este año, sobre todo después de la audiencia por la apelación de la causa “madre”, la condena en primera instancia. Fue en octubre y el estado cree que salió beneficiado antes los jueces de la Cámara de Apelaciones del segundo Circuito de Nueva York.
“La defensa del interés nacional y del orden jurídico argentino exige seriedad, rigor y apego a la verdad”, concluyeron desde la Procuración del Tesoro, y remarcaron que “la Argentina está actuando conforme al derecho y dentro de los márgenes que impone la ley, lejos de cualquier escenario de desacato”.
Comunicado completo:
JUICIO YPF: ¿CÓMO SE ENCUENTRA LA CAUSA DE CARA AL 2026?
El contexto de discovery que pesa sobre el país y el fallo de apelación pendiente sobre la sentencia de fondo que podría cambiarlo todo.
En medio de versiones que comenzaron a circular en los últimos días, desde la Procuración del Tesoro de la Nación aclararon que la Argentina no se encuentra en desacato en el litigio vinculado a la expropiación de YPF que tramita ante los tribunales de Nueva York. “La República Argentina está cumpliendo plenamente con todas las decisiones judiciales vigentes”, señalaron fuentes del organismo, y remarcaron que las afirmaciones en sentido contrario “son falsas y carecen de todo sustento jurídico”.
En relación con el proceso de discovery ordenado por la jueza Loretta Preska sobre comunicaciones personales de funcionarios y ex funcionarios, es preciso remarcar que dicha medida fue apelada por el Estado argentino por considerarla ilegítima e ilegal tanto bajo el derecho argentino como bajo el derecho estadounidense. Desde la Procuración del Tesoro explicaron que la Argentina actúa de buena fe. “Se vienen realizando entregas parciales y periódicas de la información relevada, y se está colaborando activamente para obtener el consentimiento de funcionarios y exfuncionarios involucrados”, indicaron, al tiempo que destacaron que “la gran mayoría ha prestado su colaboración de manera voluntaria”.
En ese marco, fuentes oficiales calificaron la orden de discovery como “un intento inadmisible de hostigamiento contra un Estado soberano y sus funcionarios”, en contradicción con el derecho internacional público y con las reglas básicas que rigen las relaciones entre Estados. Según explicaron, esta maniobra responde a una estrategia de la parte actora “para desviar la atención del momento adverso que atraviesa en el litigio”. No debe olvidarse que las acciones de Burford, el fondo que financia la demanda, han bajado 29% en este año.
Asimismo, desde la Procuración del Tesoro desmintieron de manera enfática las versiones sobre eventuales sanciones o un supuesto desacato. “Hablar de desacato es absolutamente falso y especulativo”, afirmaron fuentes del organismo. Detallaron que, a partir del 15 de enero, se acordó un cronograma procesal en el que ambas partes intercambiarán escritos, y que cualquier eventual decisión quedará exclusivamente sujeta a la evaluación razonada del tribunal. “Cualquier afirmación en sentido contrario constituye una operación mediática irresponsable”, señalaron.
En paralelo, las partes se encuentran a la espera de la decisión de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito sobre la sentencia de fondo, un fallo que podría dejar sin efecto cualquier intento de ejecución o reconocimiento de la condena por más de 16.000 millones de dólares contra la Argentina, recordaron desde la defensa.
“La defensa del interés nacional y del orden jurídico argentino exige seriedad, rigor y apego a la verdad”, concluyeron desde la Procuración del Tesoro, y remarcaron que “la Argentina está actuando conforme al derecho y dentro de los márgenes que impone la ley, lejos de cualquier escenario de desacato”.
Fuente: Minuto Uno



