La ilusión de la flexibilización: porqué la reforma laboral argentina reedita un pasado de precariedad y desigualdad

Metalurgia,industria,pyme
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Por Federico Héctor Vinciguerra Bertone Artículo de Opinión

  1. Introducción:elregresodeunavieja promesa

LaArgentinavuelveadiscutirunareformalaboraldecorteflexibilizador.Elgobiernola presenta como una llave mágica para “crear empleo”, “modernizar relaciones laborales” y “eliminar costos improductivos”. Esa narrativa aparece cada dos o tres décadas: la escuchamosduranteelaugeneoliberaldelos90,larepitierondistintossectorespatronales enlos2000,resurgióen2017yhoyregresa,reforzada,coneldiscursodelameritocracia empresarial y el Estado mínimo.

Pero la verdad es más incómoda: las experiencias de flexibilización laboral –en Argentina,enAméricaLatinayenbuenapartedelaOCDE–nohangeneradomás empleo estable ni mejor salario, y sí han contribuido a profundizar la desigualdad, fomentar la rotación y debilitar el poder de negociación del trabajo.

La reforma actual no es novedosa. Retoma elementos del DNU 70/23 (en gran parte declarado inconstitucional), la Ley Bases y los borradores del Consejo de Mayo: reduccióndeindemnizaciones,prioridaddeconveniosporempresa,debilitamientodela ultraactividad,ampliacióndejornadasbajobancosdehoras,creacióndeunfondodecese administrado por entidades financieras y nuevas restricciones al derecho de huelga. En conjunto,unpaquetecuidadosamentediseñadoparaabaratareldespido,fragmentarla negociación colectiva y transferir riesgos del capital hacia el trabajador.

Lapreguntaesinevitable:¿porquéinsistirconrecetasqueyafracasaron?¿Quéevidencia sostiene que esta reforma traerá algo distinto de lo que produjo antes?

La respuesta –sostengo– es que no existe tal evidencia, y que el impulso actual no es técnico sino ideológico.

  1. Unareformaqueretrocede:eldesmantelamiento del derecho del trabajo

El derecho laboral moderno nace para corregir una situación básica: la desigualdad estructural entre empleador y trabajador. No es un capricho, sino un dispositivo histórico que busca equilibrar la relación mediante normas imperativas mínimas.

Lareformaproponealterartrescolumnasfundamentales:

  1. Laestabilidadrelativaenelempleo

La sustitución o reducción de la indemnización por despido –mediante el Fondo de Asistencia Laboral o mediante exclusiones de ítems salariales del cálculo– abarata la desvinculación sin justa causa. Esto no estimula el empleo: estimula la rotación. Las empresaspuedendespedirmásfácilycontratarconmenoscompromiso,sabiendoqueel costo del error recae en un fondo financiero o en el propio trabajador.

  • Lanegociacióncolectivaderama

Laprioridaddelconvenioporempresasobreelconveniodeactividadfracturadécadas deconstruccióninstitucional.Losconveniossectorialessonunaherramientafundamental para evitar competencia desleal entre empresas vía reducción salarial. Al fragmentar la negociaciónsegeneraunmercadolaboralcon“islas”dondecadaestablecimientofijasus propias reglas, debilitando sindicatos, dispersando la fuerzanegociadoray consolidando asimetrías.

  • Lalimitacióndelderechodehuelga

La ampliación de categorías de “servicios esenciales” y la imposición de servicios mínimosporencimadeestándaresdelaOITconstituyenunendurecimientodelcontrol estatal sobre el conflicto laboral. No elimina la conflictividad: la desplaza hacia modalidades no institucionalizadas y tensiones sociales de mayor escala.

En suma, la reforma no moderniza: retrocede hacia lógicas preconstitucionales, ignorando el mandato del artículo 14 bis de la Constitución y el bloque de derechos sociales del sistema internacional.

  1. Los90comoadvertencia:laflexibilizaciónnocreó empleo, destruyó calidad

LaArgentinadelos90 fueunlaboratorio deflexibilización:

  • contratostemporales,pasantíasyperíodosdeprueba extendidos;
  • reduccióndeaportes patronales;
  • descentralizaciónde convenios;
  • debilitamientodeorganismosde inspección.

Lapromesaeralamismadehoy: “Esto crearáempleo”.

Losdatoscuentanlocontrario:

  • eldesempleosaltódel 6%al 18%en menosdeunadécada;
  • lainformalidadsedisparó ysehizo estructural;
  • lossalariosrealesperdieronpoderadquisitivo;
  • lapobrezaalcanzónivelesinéditosparaunpaísdeingreso medio;
  • surgióunmercadolaboralpartidoentreunaminoríaprotegidayunamayoría precarizada.

La flexibilización no evitó la crisis: preparó el terreno para que la crisis fuera más profunda.Cuandollegóelcolapsode2001,lasociedadargentinaestabacompletamente desprotegida. La rotación laboral era alta, la estabilidad casi inexistente y la protección sindical debilitada.

¿Puedehoyrepetirseeseescenario?Elcontextoesdistinto,perolosmecanismossonlos mismos.

  1. Leccionesdelaregiónydelmundo:elespejismode la desregulación

Laideadeque“abaratareltrabajocreaempleo”sehapuestoapruebaendecenasde

países.Losresultadossonhomogéneos.

  1. EstudiosdelFMIylaOCDE

Los organismos internacionales más citados por los defensores de la flexibilización concluyen –cuando se lee la letra chica– que:

  • laflexibilizaciónnogeneraaumentossignificativosdelempleo,
    • síproduceincrementodeladesigualdadycaídadelsalariorelativo,
    • yaumentalaparticipacióndelcapitalenelingreso nacional.

Esdecir,noimpacta enlacantidaddeempleo,impactaenladistribucióndel ingreso.

  • Experienciaseuropeas

Italia, España, Portugal y Grecia implementaron reformas pro-mercado entre 2000 y 2015:contratostemporales,abaratamientodeldespidoydebilitamientodeconvenios.¿El resultado? Crecieron los empleos precarios y temporales, y la tasa de empleo estable apenas varió.

En Italia, la reforma Biagi (2001) produjo un salto en la tasa de contratos de corta duración,peronoredujoeldesempleoestructural.EnEspaña,lareformaRajoy(2012) coincidió con un aumento de despidos y caída del salario real, sin mejorar el nivel de empleo hasta que la economía comenzó a recuperarse por otros factores macroeconómicos.

  • AméricaLatina

La CEPAL y la OIT documentan que las reformas laborales de los 90 en la región generaron:

  • másinformalidad,
    • másdesigualdad,
    • másvolatilidadenelmercadolaboral,
    • escasodinamismoenempleode calidad.

Latinoamérica es hoy la región del mundo con mayor proporción de trabajadores informales:un48%delafuerzalaboral.Ylaflexibilizacióndemostróincapacidadtotal para revertir ese número.

  • Lafalaciacentral:creerqueelproblemaes“el costo laboral”

Cuandoseanalizaseriamentelaestructuraproductivaargentina,emergeundatoclave:

eltrabajonoescaro;locaroeslaimproductividaddelmodeloeconómico. El problema no es el salario sino:

  • labajadensidadindustrial,
  • lafaltade créditoa PYMES,
  • laausenciadepolíticasdedesarrollo,
  • lacargaimpositivaregresiva,
  • lainestabilidadmacroeconómicay cambiaria.

Lasempresasnocontratanmenospor“miedoaindemnizar”:contratanmenosporqueno tienen demanda, ni financiamiento, ni horizonte.

La reforma laboral intenta resolver problemas económicos estructurales fragilizando al sector más débil de la ecuación. Su punto ciego es creer que bajar salarios o desarmar convenios puede volver competitiva a una economía que arrastra fallas profundas de productividad, infraestructura y encadenamientos.

  • Quépodríapasar silareforma avanza

Apartirdela evidenciahistóricaycomparada,esrazonableprever:

  1. Aumentodelaprecariedad

El abaratamiento del despido y la flexibilidad de jornada tienden a generar empleo inestable, rotativo y de baja calidad.

  • Nohabrámilagroocupacional

El empleo no crecerá por mera desregulación. El empleo crece cuando crece la producción.

  • Fuertedeteriorodeladistribucióndelingreso

LaparticipacióndeltrabajoenelPBIcaerá,yaumentaráladelasgananciasempresarias. Esto ya ocurrió en los 90 y en las reformas europeas recientes.

  • Mayorconflictividadsocial


Históricamente, cuando se reduce la protección legal, la protesta se intensifica en otros ámbitos: calles, litigios, tensiones políticas.

  • Conclusión:unproyectoquemiraalpasadopara hipotecar el futuro

Lareformalaboralespresentadacomomodernización,peroes,enrealidad,unretorno amodelossuperadosqueArgentinayaexperimentóconresultadosdolorosos.Noes una política para crear empleo, sino para reordenar el poder entre capital y trabajo. No aumentará la productividad; sí aumentará la desigualdad. No mejorará la previsibilidad; sí reducirá derechos esenciales consagrados constitucionalmente.

La verdadera modernización no consiste en desarmar protecciones sociales, sino en impulsar un proyecto de desarrollo que combine crecimiento, innovación, trabajo formal y equidad. Argentina no necesita trabajar más barato: necesita trabajar mejor, con más conocimiento, más tecnología y más industria.

Insistir con las recetas de los 90 no es modernizar: es repetir un error histórico cuyos costos siempre pagan los mismos.

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