Mita, encomienda y yanaconazgo fueron condiciones de trabajo necesarias para la Casa de Contratación de Indias en tiempos de saqueo de nuestros recursos naturales.
El colonialismo español definía la actividad económica a desarrollar en nuestro continente, creaba la institución útil para segurar el monopolio y determinaba la forma de trabajo para garantizar el beneficio deseado.
La “modernización laboral” en marcha en Argentina es el sistema de trabajo adecuado a los fines económicos que persigue el proyecto neocolonial del siglo XXI, establecido por una nueva institución llamada Fondo Monetario Internacional.
Si Argentina debe volver a ser tierra de explotación de recursos primarios sin ninguna perspectiva industrial, el sistema de trabajo debe adaptarse a esa demanda.
Particularidades del neocolonialismo del siglo XXI.
Ya no es la Casa de Contrataciones de Indias, es el FMI.
No es el rey de España y su obediente virrey, es Trump y su empleado en la Casa Rosada.
Más de 75 mil millones de dólares de endeudamiento con el FMI constituyen la trampa de la dependencia, el entramado de Corporaciones económicas, mediáticas y judiciales prestan su servicio, buena parte de la politiquería partidaria contribuye de manera entusiasta teatralizando una “democracia” en la que Trump asegura haber ganado las elecciones sin siquiera presentarse como candidato.
Mientras nuevas expediciones conquistadoras acechan al continente desde el Mar Caribe y el Imperio se dispone a reconquistar su patio trasero, claman Bolívar y San Martín desde el subsuelo de la Patria Grande por la sublevación de una nueva pero aún ausente generación patriota.
Por Hector Amichetti



