En lo que va del año, el Observatorio “Ahora que sí nos ven” reportó 228 femicidios, travesticidios, transfemicidios e instigaciones al suicidio en Argentina. Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre, se registraron 191 femicidios directos, 25 vinculados, 4 travesticidios y transfemicidios y 8 instigaciones al suicidio en Argentina, a partir del análisis de medios grafico y digitales de todo el país.
“En un país donde el Estado se retira, los discursos de odio se vuelven política de gobierno y la violencia se profundiza una mujer o persona trans es asesinada cada 35 horas”, indicó el organismo y alertó sobre el uso de armas de fuego en los femicidios, cuyo uso aparece en el 25% de los crímenes. Un dato alarmante en un contexto donde se incentiva la portación y el accionar represivo.
El Observatorio indicó que los casos recientes muestran la responsabilidad del Estado: En Jujuy, Daniela Mamani fue asesinada por su ex pareja dos horas después que la Policía se retirara del departamento sin ingresar, pese a los pedidos desesperados de las y los vecinos. “Daniela estaba viva cuando quienes debían protegerla eligieron no actuar. La omisión mata”, expresó la organización.
En provincia de Buenos Aires, Treinti, una mujer trans, fue atropellada por un patrullero sin luces; no se sabe quién la atropelló y ningún medio lo informó. La invisibilización también es violencia. A un año del travesticidio de Rosario Sansone, histórica referenta travesti de Bahía Blanca, la Justicia sigue sin reconocer la carátula de crimen de odio. Y el transfemicidio de Azul Semeñenko, trabajadora estatal del área de género en Neuquén, “confirma cómo los discursos de odio se inscriben en los cuerpos y habilitan su exterminio”, indicó la organización.
Para el Obervatorio, no se trata de hechos aislados, los discursos misóginos y antiderechos impulsados por Milei, Bullrich y Cúneo Libarona son un incentivo directo para la violencia machista: “Recordemos que Argentina fue el único país que votó en contra de una resolución internacional para combatir la violencia contra las mujeres, a la vez que desde el gobierno amenazan con eliminar la figura de femicidio, y que se desmanteló la línea 144. Estas decisiones no son meras decisiones administrativas, son políticas femicidas”.
En 2025 se registraron además un 17 % de víctimas que habían denunciado previamente. Hubo 18 femicidas pertenecientes a fuerzas de seguridad y al menos 188 niñas y niños quedaron sin sus madres.
“La Ley 26.485 y los tratados internacionales obligan al Estado a prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, pero hoy ese mandato se incumple por acción u omisión. Por eso afirmamos: el Estado es responsable, el Estado es femicida”, indicó el Observatorio y agregó: “Nuestras vidas están en peligro. Exigimos justicia para Daniela, Treinti, y para todas las víctimas”.
fUENTE: La Nueva Mañana



