Los senadores electos para el período 2025-2031 juraron por sus bancas antes de asumir el próximo 10 de diciembre, en una ceremonia encabezada por la vicepresidenta y titular del cuerpo, Victoria Villarruel.
De los 24 senadores electos el 26 de octubre pasado, 23 recibieron el alta este viernes. Quedo pospuesta la asunción de la legisladora electa por la minoría de Río Negro, la libertaria Lorena Villaverde, tras su impugnación. Villaverde no obtuvo el aval para de su diploma, por la investigación en curso que la vincula con “Fred” Machado. La mujer es acusada de participar de una trama de narcotráfico, junto a Machado quien ya fue extraditado a Estados Unidos a pedido de la Justicia de ese país.
La semana pasada, la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside la cordobesa Alejandra Vigo, aprobó su impugnación, dejando así la decisión final en manos del recinto. La bancada violeta mostró dudas en cuanto a tener los votos necesarios para aprobar su asunción.
La sesión especial duró casi 50 minutos, tras haber iniciado pasadas las 11, en un recinto colmado con presencias de peso como la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni y el ministro del Interior, Diego Santilli. Los altos funcionarios asistieron para brindarle su apoyo a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien asume una banca en la Cámara alta.
La flamante senadora sostiene una disputa interna con Villarruel, quien fue desplazada de la mesa política de Javier Milei.
En el inicio del encuentro, Villarruel logró la designación del nuevo secretario Administrativo, Alejandro Fitzgerald, una figura conocida en la Cámara alta y respetada por todas las bancadas.
La abogada, relegada de las desiciones del Gobierno, no tiene una buena experiencia con el cargo. En menos de dos años le renunciaron dos secretarios: María Laura Izzo y Emilio Viramonte; Izzo fue por desgaste, en el caso de Viramonte fue por recortarle poder.
Bullrich cuestionó a Villarruel
La senadora y jefa de bloque de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich protagonizó un encarnado reclamó contra la vicepresidenta Victoria Villarruel. Según explicó Bullrich a la prensa acreditada, se trató de una exagerada queja por el número de familiares que podían ingresar al recinto para acompañar a los senadores al momento de la jura.
La legisladora trató de hablar durante la ceremonia, pero no pudo, ya que los bloques habían acordado que no habría lugar para discursos.
Bullrich aseguró que desde la organización habían dispuesto un mínimo de tres familiares por senador, algo que no respetaron un gran número de los flamantes senadores. Por esa razón, pidió la palabra en el epílogo del encuentro, aunque la titular del cuerpo no se lo permitió, basandose en los acuerdos a los que arribaron los bloques.
Villarruel argumentó que en la reunión de Labor Parlamentaria de este jueves los jefe de bloque habían acordado no dar discursos. Levantada la sesión, Bullrich se paró y se acercó hasta el estrado de la Presidencia de forma amenazante.
Fuente: La NUEVA mAÑANA
