Whirlpool cerró este miércoles, de manera imprevista, su planta en Pilar, provincia de Buenos Aires, y dejó sin empleo a 300 trabajadores, en una decisión que la compañía atribuyó a la caída del consumo, el sobrestock y el avance de las importaciones, a las que ahora se dedicarán. Así publicó el portal dedicado a la información gremial Infogremiales.
La medida marca el final de un proyecto industrial inaugurado en 2022 y expone el impacto de la apertura comercial en la producción local, mientras los operarios denuncian la falta de información previa y exigen certezas sobre las indemnizaciones, completó el sitio Infogremiales.
La empresa Whirlpool, dedicada a la producción de electrodomésticos de línea blanca, cerró de manera intempestiva su planta ubicada en la localidad de Fátima, partido de Pilar, provincia de Buenos Aires, dejando sin empleo a 300 trabajadores. La decisión fue comunicada este martes por la compañía, que argumentó una fuerte caída en las ventas y el incremento de importaciones como factores determinantes.
La fábrica comenzó a producir en 2022, y durante su primer año de actividad llegó a incorporar nuevas líneas de producción para la fabricación de lavarropas, heladeras y cocinas. Sin embargo, en 2023 la empresa ya había reducido su plantilla con el despido de 60 operarios, en el marco del deterioro económico que afectaba al sector.
Trabajadores de la planta relataron que la noticia los tomó por sorpresa. “Hasta ayer veníamos produciendo normal, y hoy de golpe fue el cierre”, contó Ignacio Cabezas, uno de los operarios afectados. Según detalló, la empresa argumentó que el mercado se encuentra “sobrestockeado” y que la baja en las ventas volvió inviable mantener la planta en funcionamiento, completó el portal.
Fuente: Infogremiales



