El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) advirtió sobre un alto nivel de arsénico en seis provincias, entre ellas Córdoba. La empresa afirmó que realiza controles regularmente y que los valores en el agua de red son bajos.
Luego de un informe que señaló la presencia de arsénico en seis provincias, entre ellas Córdoba, la empresa Aguas Cordobesas aseguró que el agua no está contaminada. “Cada tres meses controlamos el arsénico, y todos los controles tienen resultados menores a 10 microgramos por litro”, manifestó Estela Murad, bioquímica y jefa de calidad de la compañía
El estudio del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) alertó que las napas de agua estaban en contacto con el metaloide que es extremandamente peligroso para la salud. En la provincia, los lugares que estaban más expuestos a la sustancia son la ciudad capital, Vicuña Mackenna, La Bulaya, Etruria, Villanueva, Villamaría y La Playosa.
La especialista indicó que el arsénico puede provocar enfermedades, especialmente el hidroarsenicismo crónico endémico. “El agua de red que llega a los hogares de Córdoba está libre de arsénico”, insistió en conversación con Cadena 3. Asimismo, aclaró que el elemento existe naturalmente en aguas subterráneas y que los lagos San Roque y Los Molinos esán limpios.
En la misma línea, descartó que el agua de red se encuentre contaminada y alentó a las personas que utilizan pozos particulares a realizar un análisis para conocer su calidad.
En ese sentido, explicó que la ingesta del metaloide provoca problemas a largo plazo: “El arsénico es como un veneno”, afirmó.
La información oficial de la empresa contradice los datos del estudio, que mostraron una gran concentración de elemento en Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán y La Pampa.
La presencia de arsénico en la región tiene un origen natural vinculado a la formación de la Cordillera de los Andes. La exposición prolongada puede derivar en Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), una enfermedad que, sin tratamiento, puede causar cáncer de pulmón, cáncer de laringe, tos crónica y fibrosis pulmonar.
Fuente: La Nueva Mañana



