El papa León XIV inauguró el Ambulatorio San Martino bajo la Columnata de San Pedro, al lado del Ambulatorio Madre de la Misericordia, con el fin de aumentar las prestaciones sanitarias dedicadas a los pobres.
La nueva estructura de la Limosnería Apostólica, abierta bajo la columnata de Bernini que abraza la Plaza de San Pedro, incorpora un servicio de radiología para diagnosticar tempranamente patologías frecuentes entre quienes viven en la calle. Esta inauguración se produce antes de la Jornada Mundial de los Pobres que se celebra este domingo.
Con información de Vaticans News, la Agencia Noticias Argentinas confirmó que el nuevo centro cuenta con dos salas equipadas con instrumental de vanguardia y un nuevo servicio de radiología que permitirá, gracias a un aparato de rayos X de última generación, diagnosticar de forma rápida y precisa neumonías, fracturas óseas, tumores y otras afecciones que suelen pasar desapercibidas en quienes viven en situación de pobreza. Este diagnóstico precoz permitirá iniciar tratamientos adecuados de manera inmediata.
La estructura fue realizada en colaboración con la Dirección de Sanidad e Higiene del Gobernatorado de la Ciudad del Vaticano y permite una atención integral. Estos lugares buscan acoger y cuidar, devolviendo la dignidad a los pobres, “en quienes no vemos a un sintecho o a un pobre, sino el rostro de Jesús”, tal como quiso subrayar el cardenal Konrad Krajewski, limosnero de Su Santidad.
Con ambos ambulatorios se podrá seguir garantizando a los pobres consultas médicas generales y especializadas, revisiones odontológicas, análisis de sangre y radiológicos, así como la entrega de prótesis dentales removibles, gafas, audífonos y medicamentos. vhHTNQ
El cardenal Krajewski relató que al papa León le impactó ver la posibilidad de obtener gratuitamente todos los medicamentos necesarios. “Les hacemos la receta -explica el cardenal- y entran en el Vaticano, donde son recibidos por los guardias suizos y los gendarmes, van a la farmacia vaticana, ponen la receta en el mostrador y reciben los medicamentos sin pagar”.
Krajewski subrayó que este gesto es una forma de que no se sientan rechazados, ya que “Todos tienen derecho, también los pobres”.
Fuente: La Nueva Mañana



