El ex presidente de Federación Agraria Argentina y dirigente de Bases Federadas, Omar Príncipe, cuestionó duramente las políticas del gobierno de Javier Milei hacia el sector agropecuario. Denunció que unas pocas empresas se apropiaron de 1.700 millones de dólares tras la baja temporal de retenciones y advirtió sobre el impacto del modelo de apertura indiscriminada de importaciones en las economías regionales.
El dirigente rural Omar Príncipe fue entrevistado por Ariel Chiariotti y Marta, en el programa Tiembla la Casta que se emite por Multimedio Mordisquito, donde realizó un profundo análisis de la situación del campo argentino bajo la gestión de Javier Milei.
“El modelo que propone el gobierno viene a romper todo el esquema productivo argentino, con sus defectos y sus virtudes. La quita de retenciones fue una verdadera estafa económica al país”, afirmó Príncipe.
Según explicó, tras el anuncio del gobierno nacional de retenciones cero por 30 días, “en apenas 48 horas las cerealeras y exportadoras hicieron declaraciones juradas por 7.000 millones de dólares, quedándose con una diferencia de 1.700 millones que no fueron ni al Estado ni a los productores”.
Príncipe remarcó que la medida perjudicó especialmente a los pequeños y medianos productores que no alcanzaron a beneficiarse: “Las cooperativas no tuvieron tiempo ni posibilidad de operar. Fue una jugada para unos pocos, mientras el Tesoro de Estados Unidos pedía públicamente la vuelta de las retenciones. Eso demuestra quién toma las decisiones en la Argentina de hoy”.
🔻 Crisis en las economías regionales
El dirigente alertó sobre el deterioro del consumo interno y sus consecuencias: “Estamos ante los niveles más bajos de consumo de carne y leche de la historia argentina. La gente no llega a fin de mes, y eso repercute en toda la cadena: tambos, ganaderos, productores de vino, frutas y verduras”.
Además, denunció la apertura indiscriminada de importaciones de alimentos, que agrava la crisis del sector. “Se están importando quesos de Uruguay, carne de cerdo de Brasil y fideos de Europa. Es un modelo que destruye la producción nacional, el trabajo argentino y el valor agregado”, sostuvo.
Príncipe confirmó que más de mil tambos se perdieron en lo que va de 2025, con una fuerte concentración del sector. “Cuando el Estado se retira, los pequeños desaparecen. Y cuando desaparece un productor, desaparece también parte del pueblo del interior”, lamentó.
⚙️ INTA, ciencia y tecnología en riesgo
Consultado por los recortes al sistema científico, Príncipe celebró que la presión social y política haya frenado el intento de desguace del INTA y el INTI, pero advirtió que el gobierno “insiste en desfinanciarlos completamente”.
“Si el INTA no desarrolla tecnología para los pequeños y medianos productores, lo va a hacer el sector privado, encareciendo el acceso y dejando afuera a quienes no tienen recursos”, explicó.
Citó el caso del INTA Marcos Juárez, en Córdoba, como ejemplo del impacto positivo de la investigación pública: “Gracias a sus técnicos se logró mejorar la genética porcina y la producción regional. Sin esos organismos, el campo queda librado al mercado”.
💰 “No hay financiamiento para el pequeño productor”
Príncipe también denunció la ausencia total de políticas crediticias: “El 90% de los pequeños y medianos productores no tenemos acceso al crédito. Ni siquiera podemos pasar por la vereda del Banco Nación”, ironizó.
Explicó que solo existen financiamientos de corto plazo ligados al ciclo de cosecha, pero no a inversiones productivas de largo alcance. “Sin crédito, no hay desarrollo posible. Y el gobierno actual lo dice sin pudor: el Estado no debe intervenir ni apoyar la producción. Es el sálvese quien pueda”.
🌱 Un modelo agrario para el desarrollo y no solo el crecimiento
Hacia el final de la entrevista, el dirigente de Bases Federadas hizo un llamado a repensar el modelo de desarrollo agrario argentino:
“Crecimos en producción, pero nos achicamos en productores. En 1984 había más de 450 mil productores, hoy quedan apenas 235 mil. Perdimos casi la mitad. Eso explica por qué tantos pueblos del interior se vaciaron.”
Príncipe sostuvo que el país necesita “un programa agrario que promueva producción con desarrollo y arraigo”, con políticas públicas diferenciadas para el cooperativismo y los pequeños productores.
“No alcanza con crecer, hay que desarrollarse. Hay que defender a los que todavía estamos en el campo, generar valor agregado en origen y evitar que ocho empresas se queden con las divisas del país”, concluyó.



