El mandatario anticipó que evitará implementar modificaciones antes del 10 de diciembre. Los reclamos cruzados.
Con oxígeno en el tranque a raíz del batacazo electoral, el presidente Javier Milei anunció que demoraría los cambios en el Gabinete, al menos hasta el 10 de diciembre, y tomó un nuevo atajo ante el pedido de varios funcionarios que le reclaman que ordene la interna que atraviesa a las principales terminales que lo rodean.
“La Cámara cambia el 10 de diciembre. Algo de tiempo tengo”, se escudó el mandatario en una entrevista el pasado lunes, aunque el mensaje pareció ser enviado a varios de los propios.
Según supo la agencia Noticias Argentinas, hasta el viernes, varios integrantes del Gabinete, entre los que destacan el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que lo hizo público y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que lo abordó en la intimidad, temían por el futuro del equipo si Milei no tomaba una definición y designaba roles claros.
Sin precisiones, el libertario solo reveló que -a priori- instrumentará las modificaciones obligadas. Esta tarde le tomará juramento al flamante canciller, Pablo Quirno, luego de la salida anticipada de Gerardo Werthein, y se habla del alta de la secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva, quien sucederá a Patricia Bullrich al frente de la cartera, y del reemplazo de Luis Petri en Defensa, cuando termine de acodarlo con el funcionario.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, también dejará formalmente su lugar, aunque su destino, como el del asesor presidencial, Santiago Caputo, parece incierto. Sin embargo, tampoco hay garantías de continuidad del tándem que integran Francos y el ministro del Interior, Lisandro Catalán, que continuarían hasta diciembre al igual que el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, pese a haberse despedido en los medios de comunicación.
“El Gabinete se va a construir a la luz del nuevo Congreso, de las alianzas que tengo que buscar para poder pasar la agenda. Lo importante es conseguir las reformas”, fue la única pista que dio Milei, tras desnudar la ausencia de un plan.
Horas más tarde, el pasado lunes, por los pasillos de Balcarce 50, aseguran que “las cosas tenían una lógica y con el resultado de la elección está todo sometido a un reseteo”.
La intensificación de las tensiones en el Triángulo de Hierro
Luego de que los primeros resultados revelaran que el sello libertario consolidó el 40,84 por ciento de los votos, y con la esperanza de algunos, que vaticinaban la definición de roles claros el mismo lunes 27 de octubre, la tensión entre las tribus libertarias se intensificó. Es que no hubo quien no quisiera atribuirse la victoria que lleva el sello de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Lo cierto es que su estrategia de preservar el “purismo violeta” en las listas que diseñó el armador del interior, Eduardo “Lule” Menem, fuertemente cuestionado por las Fuerzas del Cielo, organización que dirige el asesor presidencial, Santiago Caputo, finalmente llevaron a “teñir a la Argentina de violeta”, luego de ganar en 14 provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Del otro lado de la grieta, desde el Salón Martín Fierro, ubicado en el primer piso de Casa Rosada, destacan la participación en el diagrama de la estrategia desplegada por los libertarios que instrumentó el -hasta ahora- asesor presidencial. Algo del estilo quedó plasmado en las redes sociales, con el ejército virtual libertario que intentó instalar en X la intervención de Caputo.
Con los resultados consolidados, desde el entorno del asesor aprovecharon para destacar la figura del consultor, la de la secretaria general de la Presidencia, y la de la dirigente porteña, Pilar Ramírez, sin hacer mención de nadie más.
Horas antes de la oficialización de los primeros números, la propia Karina Milei se anticipó a la jugada y se mostró ante las cámaras de televisión, algo poco habitual, escoltada por el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. “Estamos muy contentos”, expresó, secundada por el vicepresidente del espacio y completó: “Como presidente del partido, y vicepresidente, La Libertad Avanza estuvo presente en los 24 distritos”
Fueron pocas palabras, pero resonantes y las pronunció en las vísperas del sorpresivo batacazo que no hizo más que profundizar las diferencias. “La victoria es de un equipo que viene desde hace dos años trabajando para tener un partido y para armar las listas”, señaló ante la agencia Noticias Argentinas un referente que responde a la menor de los Milei.
Asimismo, la fuente señaló además que el garante del triunfo en la provincia de Buenos Aires fue el dirigente del riñón del reciente reelecto legislador, Diego Santilli, Fabián Pereyra. “Desplegó su propia estrategia, desatendiendo todas las indicaciones y mal no le fue”, sintetizó, en una quita de mérito al asesor.
Incluso, por los pasillos del Hotel Libertador, donde ofició el bunker de La Libertad Avanza, varios se mostraron con resquemores del rol del consultor. “Lo que pasó en Neuquén fue complejo. Le ganamos a Rolo Figueroa que también recibió el asesoramiento de la consultora que empieza con M”, deslizó un dirigente violeta, respecto a Move Group, firma que integra Santiago Caputo.
El día después, varios dirigentes libertarios le cobran la cuenta al asesor sin firma. “Ganamos a pesar de muchos. Movieron números que no tenían nada que ver con la realidad”, confesó un importante interlocutor del espacio.
Otro de los exonerados, al menos por ahora, fue el armador bonaerense, Sebastián Pareja, de los más apuntados por los militantes de Las Fuerzas del Cielo, quienes pedían su cabeza luego de la abultada derrota en los comicios bonaerenses. “Seba Pareja, la conducción”, corearon sus dirigidos en el bunker, mientras saltaban alrededor del titular del partido bonaerense.
El repunte en la provincia de Buenos Aires, luego de que Santilli cosechara el 41,45 % y aventajara por medio punto a Fuerza Patria, fue celebrado por los militantes bonaerenses que cerraron la pizzería Las Cuartetas para concluir la noche de festejos.
Ante el pedido de los propios, el mandatario que subió a Karina Milei y a Santiago Caputo al escenario para disipar tensiones, deberá hacer equilibrio entre los vértices de lo que parece ser un triángulo invertido, y delimitar los alcances de cada miembro si es que quiere recuperar el diálogo con aliados y aprobar las reformas que tiene en mente.
Fuente: Noticias Argentinas



