En el transcurso de la semana hemos asistido a una vergonzosa sumisión de nuestro país, cuando el gobierno nacional en la persona del presidente Milei pone en manos del gobierno de EEUU el manejo de las finanzas nacionales
En este período hemos escuchado versiones contradictorias con respecto a los términos del hasta ahora posible acuerdo con EEUU. En tanto que el ministro Caputo mantiene que no hay condiciones impuestas para el otorgamiento de la ayuda, han trascendido versiones de requerimientos como contraprestación. El periodista Carlos Pagni dio a conocer reuniones que el enviado del presidente Trump, Barry Bennet, mantuvo con jefes de bloque amigos del gobierno en Diputados. En estas reuniones, que también mantuvo con algunos gobernadores, Bennet planteó la necesidad de apoyo al gobierno nacional para que se haga concreta la ayuda prometida. Además manifestó el interés de EEUU por los recursos naturales: petróleo, gas, litio, uranio y tierras raras. También expresó el de deseo de intervenir en los desarrollos de tecnología nuclear que se llevan adelante en el país. Cabe mencionar que Argentina ha logrado importantes desarrollos en reactores de potencia media, área en la que compite con EEUU.
Las gestiones de Bennet pueden considerarse exitosas si tomamos en cuenta lo ocurrido en el Congreso de la Nación. En Diputados se modificó el proyecto de ley que regula el uso de los DNU. Esto obliga a que el proyecto vuelva a Senadores y por lo tanto se demora su posible aplicación. A su vez en la Cámara de Senadores se favoreció la venta de la empresa nuclear. Se pone así de manifiesto el objetivo de Provincias Unidas de negociar con el gobierno nacional desde una posición de fuerza sin que signifique una oposición al esquema económico que propone el proyecto de Milei.
Por otra parte la ayuda ofrecida por EEUU, principalmente orientada al control de la paridad cambiaria, tiene como objetivo la protección de inversiones de fondos en Argentina. Mediante operaciones a través del Banco Santander el tesoro de EEUU vendió dólares en el mercado local, especulando con los pesos obtenidos que habrían dado un beneficio de 8% en pocos días. También se asoció el Secretario del Tesoro Bessent con Robert Citrone, también conocido del ministro Caputo, quien tiene activos en Argentina que están reportando importantes ganancias.
Los sucesos en Argentina tienen repercusión en la política interna de EEUU, que atraviesa una crisis con el “cierre” (shut down) del estado. La senadora Elizabeth Warren ha cuestionado la ayuda ofrecida. La funcionaria ha denunciado que este apoyo responde a proteger los intereses de inversionistas de EEUU reapareciendo el nombre de Robert Citrone. Esta denuncia podría demorar la concreción de la ansiada ayuda.
La visita de Milei en EEUU no tuvo los resultados esperados. Si bien fue recibido por el presidente Trump, en una previa al almuerzo y en medio de una conferencia de prensa, el primer mandatario dijo que la ayuda económica está supeditada al resultado de las próximas elecciones, una intromisión inadmisible. Esta imposición condiciona a Milei y constituye una amenaza al pueblo argentino.
La situación política del gobierno se agrava por los condicionamientos impuestos por EEUU que demandan una ampliación de su base. Ante esta oportunidad aparece la figura de Macri que pretende intervenir al gobierno nacional a través de sus colaboradores. También puede constituir un puente con Provincias Unidas.
En tanto el movimiento nacional está principalmente abocado a la campaña ante las dificultades que plantean las posturas oscilantes de algunos gobernadores. Es necesario intensificar la campaña de las fuerzas opositoras con una visión nacional que detenga este programa de sumisión a una potencia decadente.
Por El Equipo de Perspectivas Desde el Sur
