A la eliminación del tradicional Teatro Auditorium como sede, el INCAA suma otro dato inédito y negativo a la muestra: tickets con precios altos.
Olvidémonos de los precios populares. Como parte de la ola mileista y la destrucción de los postulados históricos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), las entradas de la 40a edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se disparan en su precio el 150%.
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La muestra marplantense se desarrollará (con menos público que nunca, según se estima) entre el 6 y el 16 de noviembre.
Históricamente, el Festival se destacó por sostener precios accesibles y hasta funciones gratuitas para determinados públicos, garantizando alta participación popular y fomentando el acceso masivo al cine nacional e internacional. La organización, encabezada por el INCAA, defendió durante años una política de democratización cultural a través de boletos económicos e incluso campañas para estudiantes y jubilados.
Según trascendió, este año los tickets para la próxima edición costarían $7.500 por función, casi duplicando los valores de 2024, que rondaban entre $3.000 y $4.000. De confirmarse este monto, el incremento significaría un ajuste de entre un 87% y un 150%, lo que ya despierta preocupación en un contexto socioeconómico cada vez más complejo, especialmente para sectores tradicionalmente activos en el festival como estudiantes y adultos mayores.
El impacto de este aumento genera incertidumbre entre cinéfilos y organizadores. Por un lado, la venta de entradas a través de canales oficiales promete una fuerte demanda para títulos principales. Por otro, varios analistas advierten que el nuevo esquema tarifario podría limitar la concurrencia y alterar la relación histórica entre el evento y su público, afectando la vocación plural y el sentido de comunidad que caracteriza al festival.
Fuente: InfoNews