En las próximas elecciones de medio término se dirimen dos proyectos de país en pugna. Pues nos encontramos frente a dos proyectos de país diametralmente opuestos representados por dos fuerzas políticas.
Por un lado, está “La Libertad Avanza”, que representa un modelo basado en el ajuste, el endeudamiento, la represión, la corrupción y la pérdida de soberanía, donde la embajada de Estados Unidos claramente tiene más influencia que el propio gobierno. Un modelo de desarrollo aperturista, liberal, extranjerizante, extractivista, agroexportador, que promueve la especulación financiera.
Por otro lado, está “Fuerza Patria”, que defiende la salud pública, la educación libre, pública y gratuita, los derechos de nuestros jubilados y jubiladas, las personas con discapacidad, la emergencia pediátrica y las niñeces y adolescencias, un proyecto que busca proteger y promover el bienestar de todos los ciudadanos, sin dejar a nadie atrás Cuyo modelo de desarrollo es proteccionista, nacional, popular, industrialista, productivo con inclusión social.
El rol del Estado
Un aspecto fundamental que diferencia a estos dos proyectos es el rol del Estado. Mientras que “La Libertad Avanza” no quiere un Estado presente, ni siquiera para garantizar los derechos conquistados por el pueblo, simplemente lo necesita con un rol coercitivo poniendo al Déficit Cero en el centro de la escena, como el principal objetivo a cumplir a cualquier costo social y económico.
“Fuerza Patria” cree en un Estado activo que pone en el centro de la escena al ser humano, un Estado que sea garante de los derechos conquistados y generador de condiciones para la conquista de nuevos derechos. “Fuerza Patria” es una fuerza política plural y heterogénea que busca un Estado eficiente y interventor en la economía, con una clara política redistributiva de los ingresos y las riquezas. Un Estado que priorice la justicia social, la igualdad y la solidaridad para todos y todas.
La elección es clara: podemos optar por un modelo que priorice el bienestar de unos pocos, o podemos elegir un proyecto que busque mejorar la vida de todos los ciudadanos.
Cuando este 26 de octubre vayamos a votar nos encontraremos con 18 alternativas, pero insistimos en que son dos proyectos de país los que se ponen en juego… O sumamos un voto al principal bloque opositor a las políticas de Milei representado por Fuerza Patria, que hoy cuenta con 98 diputados y diputadas, O le ponemos un voto a la continuidad de la política del gobierno nacional representado por La Libertad Avanza de modo directo o indirectamente a través de cualquiera de las otras 16 alternativas que de una u otra manera son funcionales explícita o implícitamente a las políticas de pobreza y exclusión de LLA.
En el Congreso de la Nación las nueve bancas que se renovarán en la provincia de Córdoba van a defender los intereses de todas y todos los argentinos, es en ese mismo Congreso donde el bloque opositor mayoritario Unión por la Patria logró el voto en contra del veto a la ley de financiamiento universitario y de emergencia pediátrica, pero que no alcanzó a sumar votos de otros bloques que nos faltaron para poder bajar el veto al aumento jubilatorio y a la moratoria de nuestros adultos mayores. Aquí reside la importancia de sumar bancas al bloque mayoritario con Fuerza Patria.
En este sentido, la decisión que tomemos en estas elecciones tendrá un impacto profundo en el futuro de nuestro país. Debemos considerar qué proyecto de país nos conviene más, nos tenemos que preguntar si queremos la continuidad del actual proyecto o le ponemos un freno al ajuste en beneficio de las mayorías populares.
Fuerza Patria es un proyecto que busca proteger y promover el bienestar de todos los ciudadanos, sin dejar a nadie atrás, manteniendo bien en alto las banderas de la soberanía política, la independencia económica, la justicia social y la democracia participativa.
Por Pablo Tissera, Dirigente cooperativista, Presidente del Partido Solidario Córdoba y candidato a Diputado Nacional de Fuerza Patria Córdoba.